La RAE dice sobre un ermitaño: 1 Persona que vive sola en una ermita en donde se dedica a la oración y al cuidado del lugar. eremita. 2 Persona que vive sola en un lugar deshabitado, especialmente si se dedica a la oración. eremita. — adj./s. m. y f. 3 Se aplica a la persona que vive en soledad sin mantener contacto con los demás. No me dedico a la oración, supongo que debe de haber algo mas, después de este paso, sino es así y estoy equivocado, entonces solo me resta añadir, "qué el cielo y el infierno, es una misma cosa y están juntas en el mismo lugar, aquí, en la tierra y ahora", no pretendo hablar de política o escribir sobre ella, ni tampoco pretendo que este sea un espacio sobre un diario, solo quiero expresarme, contar lo que siento, sin necesidad de hacerlo frente a alguien, cómo si hablara conmigo mismo. Las personas son ellas y sus circunstancias, están son las mías, no soy filosofo, ni tampoco poseo una carrera universitaria, soy del pueblo llano, uno mas que un día fue aventurero, soñador y algo bohemio, creí en la gente, ahora no creo en nadie, pretendo que esto sea algo parecido a un libro, no se si cuando me canse de escribir para mi, volveré a hacerlo, es difícil sin ser universitario, periodista o experto en la materia el tener acceso a publicar algo, cómo esto es así y desconozco como se debe de hacer, lo realizo por este medio, si alguien al leerlo no recibe contestación alguna, qué no lo tome como una falta de respeto, no es mi intención, la puerta queda abierta para quien desee pasar y leer un libro, sobre una de tantas vidas reales, que decide por circunstancias convertirse en EL ERMITAÑO. Un saludo.

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La postal que no puede faltar.Son 7 fotos unidas en Photoshop. El autor Manuel Pozo Coronado

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viernes, 12 de marzo de 2010

capitulo 2º (pagina XXIX)

Después de varios días fuera, perdido en la inmensidad del campo, vuelvo a la civilización de este mundo, al ruido mundanal y a la soledad dentro de esta multitud, sentado aquí en este parque de la alameda de esta mi tierra, con los rayos de sol dando en la cara, espero a que este caliente mi cuerpo, ha dejado de llover, las nieves se deshacen con el calor, solo el aire fresco de febrero invade el ambiente y olor a tierra mojada, vuelve el bullicio a las calles, los olores de las mujeres en sus cuerpos, los ancianos tomando el sol cual lagartijas en los parques, los pases de modelos y bellezas en grupo o solas, a las cuales se les aplaude con la mirada y se les suelta mas de un piropo.

La mayoría preparando los carnavales que pronto empezarán, buscando esos disfraces que darán una semana de fiesta, cualquier día es bueno para coger una buena cogorza y evadirse de la monotonía por unos días, sin embargo, esa búsqueda de disfraces no la entiendo, aquí el que mas o menos ya va todo el año disfrazado, disfrazado de algo que nunca se es y lo mas gracioso que no utilizan careta alguna para ello, aquí parece ser que el disfraz de esta fecha se utiliza para mostrar al mundo lo que en realidad eres por unos días y que te da ese valor para poder hacerlo, valor que durante todo el año lo tienes desaparecido, por aquello del que dirán, así que durante todo ese tiempo vas disfrazado por una imposición legal por esta sociedad y durante esta semana la única del año, te disfrazas de lo que en realidad eres, para una vez terminada la fiesta, volver a colocarte el que la sociedad te impone………valiente circulo vicioso.

Es buena hora para levantarse de donde estoy y fumando un cigarro muy despacio saboreando esta condena de la nicotina, caminar hacia el iris bar, el irlandés, situado en uno de los mejores sitios de avenida principal, donde poder sentarte al sol de la mañana y pedir un café con copa de buen whisky, para seguir admirando las bellezas que pasan por tu lado y las que se sientan al sol en el mismo sitio, además de la buena música que suele tener este garito y su ambiente, en esta fecha posiblemente me disfrace de mi mismo, ya que a mi si que me la bufa, el ser como soy, no necesito un disfraz para durante unos días aparentar lo que nunca fui ni seré.

Paseando muy despacio observo los escaparates de las tiendas, observo la multitud con sus prisas, las risas irónicas de las mujeres que se contonean por la calle de las tiendas, los ancianos que tienen su punto de reunión cerca de donde me dirijo y que se quedan todos de pie como cual manifestación de jubilados impidiendo que la gente ande por la avenida, cerca de la parada de los taxis, aprovechando estos para acariciar mas de un trasero al descuido y soltar mas de una palabra a algunas de las que pasan, de lo cual me río, pues pocos son los que saben de esta jugada de la tercera edad, sobre todo a las que aparecen con un sugerente escote con sus minifaldas, mostrando sus curvas, es uno de los mejores momentos del día, además se lo hacen de tal forma que no sabes cual de los cuarenta ancianos que se juntan, es el que puede meter mano el primero, parece sorprendente pero es así, supongo que eso lo da las ganas de seguir siendo joven aun sabiendo que ya esa juventud no volverá y que ya lo que queda es el ultimo tramo de la vida, la cual intentan disfrutar de esa forma, un poco demasiado indiscreta y de viejo verde de guión de novela, aun así, disfruto con esas jugadas de la tercera edad y no soy el único, pronto parecerán jorge y alguno mas que nos sentaremos durante un rato juntos, unos descansando de la jugada del trabajo de la semana y otros para aguantar la resaca del viernes noche y de paso reírnos un rato de las caras de las mises.

Creo que hoy va a ser día de apuestas a ver quien es el primero que suelta la liebre, parece que el estar encerrado durante estos días con el mal tiempo a desatado el ansia de volver a las andadas de estos jóvenes de bastón de la tercera edad, así que por si las moscas yo ya tengo a mis candidatos para la apuesta mañanera, y creo que hoy no me tocara perder y por ende pagar el café de unos y la copa de otros para quitar la resaca del viernes noche.

Además de esto, deseo de ver a Virginia, espero que aparezca por aquí, es una de las habituales del grupo además de otras que vienen con nosotros de vez en cuando, ella sabe que nunca pregunto por ella, aunque si es cierto que la gente que se une a nosotros, se imagina que algo hay entre los dos, no hay que ser demasiado listo para darse cuenta que de vez encunado, y sin previo aviso, desaparecemos los dos juntos hasta el día siguiente.

Yo no necesito disfraz para ser quien soy durante una semana, ya llevo el disfraz durante todo el año, ahora solo quiero un café, un buen whisky, reírme un rato y ver a Virginia, me apetece almorzar con ella, después dios dirá.

sábado, 6 de marzo de 2010

capitulo 2º (pagina XXVIII)

Acabamos de entrar en la zona del hospital, se reciben algunos disparos en los vehículos de cola, se supone que las naciones unidas han avisado a los tres bandos en conflicto de que existía un convoy de la UN que entraría en la zona con medicamentos y alimentos para la población que se encuentra asediada y prisionera en la zona de conflicto, una de dos, o a estos administrativos de mierda de la UN se les ha olvidado o estos que de lunes a viernes se parten la jeta se lo han pasado todo por el forro de los huevos.

Una vez pasado el bulevar y dentro de la zona donde se encuentra el hospital musulmán y la supuesta oficina de la UN, tomamos posiciones de defensa alrededor de la misma, los vehículos de alimentos están en el centro, un poco disperso por si a estos mamones se les ocurre de abrir fuego con armas de tiro curvo, desde los montes cercanos, me agacho hacia el interior del vehiculo para comprobar como anda el personal, aunque hace frío fuera, estoy sudando como un condenado a muerte, al igual que yo los demás, miro a la familia que va dentro los dos crios están bastante asustados, sobre todo el mas pequeño, le pongo la mano en el hombro a la madre y con la mirada le digo que tranquila, lo peor a pasado, le comunico que estamos dentro de la ciudad en zona musulmana, qué espere un momento a salir con los crios, no le pregunto donde va, ni que va a hacer, lo único que se es lo que al principio ella me comento, que su marido estaba dentro de la misma y que se encontraba con el bando del BIH, por ser musulmán.

Chasquea la radio vehicular, recibo un mensaje del jefe de sección para que todos los mandos de pelotón vayamos a verle, la gente del BIH empiezan a asomar y se agolpan alrededor de los vehículos de ayuda humanitaria, es como una marea y no se de donde salen tantos, hay que dar protección a pie de convoy para que no se organice una desbandada de alimentos sin control alguno, entre todos los que asoman hay demasiados uniformados son las milicias musulmanas, además de mujeres, y crios que se empiezan a agolpar para descargar algunos los vehículos y otros para trincar lo que puedan portar hasta donde se cobijan.

Le ordeno al tano que abra la puerta trasera sin bajar la rampa, mi gente que queda en el vehiculo deber quedar a cubierto solo saldré con la escuadra de city, el resto estará dentro a cubierto, una vez fuera ordeno que protejan los camiones, la escuadra del segundo vehiculo comienza a efectuar la misma misión, yo me dirijo junto al tano a ver al jefe, este esta con una armario ropero, rubio, de ojos azules y con la uniformidad de oficial del BIH, bastante delgado y demacrado por los días de asedio y la falta de alimentos, cada uno de los bandos en la misma situación se preocupa primero de la población que tienen en su zona, así que a la hora de alimentarse y medicarse no que da mucho para los combatientes, nos comenta a los tres jefes de pelotón que esta esperando vía radio por el vehiculo de transmisiones que se le ordene una vez descargada la ayuda el continuar hacia jablanica, y de hay a Sarajevo, pero que las ordenes que empezó a recibir del mando cuando comenzó el tiroteo no fue capaz de confirmarla así que estaba esperando confirmación del mando.

El oficial del BIH estaba comentándole en ingles al maño que no podían salir de la zona, que debíamos de quedarnos para proteger a la población de los reiterativos ataques indiscriminados sobre ella por parte de serbios y croatas, al ver que aun quedaba un rato decidí ir al vehiculo con una escusa para decirle a la madre y los crios que podían salir del vehiculo y desaparecer por las calles antes de que el maño se diera cuenta de que habían subido al vehiculo sin autorización, al legar al mismo, el GESTAPO ya le había quitado los cascos y el antifragmento a los crios, así que solo tuve que mirar hacia tras para ver que hacia mi jefe y una vez que me cerciore de que no estaba mirando, empecé a sacar a los crios del vehiculo.

Joder, como son las cosas, cuando el crío pequeño sale del vehiculo y se encontraba al lado de la puerta, comienza a gritar pope¡¡,pope¡¡, y para mi sorpresa ese armario ropero rubio y de ojos azules, sé gira sobre si, grita un nombre en voz alta y directamente sale corriendo para el vehiculo, el crío hace lo mismo hacia el, ni que decir del mayor cuando reconoce también a este , resulta que la puta casualidad reúne al padre con sus hijos y a la mujer con su marido, el maño, que se cosca de la jugada se queda petrificado, junto con los observadores de la UE y el jefe del convoy de la UN que le acompañan, bien es cierto que esta unión de esta familia fue un momento de gloria para ellos, la familia me refiero, el oficial del BIH, junto con la mujer, se acercan hacia mi, este con el pequeño en brazos, me da u abrazo y la mano y me habla en serbio, no se que carajo me dice, pero me empuja a que le acompañe, él tano hace un movimiento extraño y le paro los pies, le digo que me siga, con el brazo encima de mi hombro y el crío cogido del otro, me dirige hacia mi jefe, la cara de el lo dice todo, no se que es lo que le esta diciendo en ingles, pero la cara de este y de los demás de la UN comienzan a sonreír junto con el llanto de alegría de este armario ropero, y de la mujer, el resto, fue una fiesta como la palabra indica.

viernes, 5 de marzo de 2010

capitulo 2º (pagina XXVII)

Llega la noche y sigo aquí, buena música. Mi buen amigo y mis simi Hsi, al final decidí dejarme llevar a reguardo de esta inmensa roca, desde donde diviso el valle, veo las luces de los pueblos colindantes, al frente, cómo si fuera la luz tenue de una mesilla de noche, la fogata encendida, sin mucha vivacidad, por aquello de que no descubran luz en la cima, pero lo suficientemente encendida para que desprenda calor, el silencio y el crepitar de las ramas en el fuego es pura armonía.

Después de la cena y el buen café, el cigarrito y la petaca, me quedo absorto mirando las estrellas y la luna, el olor a mojado de la tierra que uno pisa, me invade el cuerpo, olores que se funden en uno, después de mil guerras, me doy cuenta que la tierra es la misma en todos los sitios donde estuve, al igual que su aroma, puede que cambie la vegetación y los riscos, pero el olor es el mismo, éste no varia, este a treinta kilómetros de casa y del pueblo que te vio nacer, como si estuvieras a cuatro mil del mismo, es algo innato en el ambiente, al igual que el ser humano por naturaleza es un hijo de puta con el medio donde vive, ya sea aquí o en Pekín, por no hablar de ser un mierda con nosotros mismos.

Me gustan las armas, de hecho soy o lo fui un experto en ellas, por mi trabajo y por interés personal, pero soy incapaz de cazar un animal, a no ser que sea por sobrevivir, la caza como deporte no es lo mío, prefiero en ese aspecto una buena cámara de fotos y disparar agazapado la vida de estos como si de un francotirador se tratara, en caso de cazar animales por deporte, prefiero los de dos patas, éstos son mas dañinos y mucho mas alimañas que los que puedan poblar cualquier parte de la tierra, algo que por desgracia comprobé en demasiadas ocasiones, da igual aquí o en cualquier otra parte del mundo, somos la misma enfermedad que puebla este mundo y de la cual no tenemos cura o al menos yo, desconozco el antídoto para esta.

Hace frío, así que, que mejor que un buen trago del dragados que llevo en la petaca, un cigarro y sigo contemplando el cielo que me envuelve, sigo sin poder cerrar los ojos, aún estando cansado, entre otras cosas por demasiados años viviendo en zonas donde debes de tener alguno de ellos abiertos por necesidad, necesidad de no dejar de existir en cualquier momento, un sistema de alarma que el mismo cuerpo alberga, se que aquí hay paz y tranquilidad, pero esa alarma lleva encendida demasiado tiempo sin tregua, sin descanso, para una vez que aquí la desconecte fui herido de muerte, aunque sin sangrar a la vista de todos, por dentro si que me dejaron una herida abierta que hoy aun no puedo cerrar y que talvez me cueste demasiado tiempo hacerlo, lo que si esta claro es que jamás dejare desconectada otra vez esa alarma, la cual me hizo perder las ganas de vivir, aun así se que debo continuar la marcha, sobre todo por dos amores los cuales no puedo ver, pero ese es otro tema, el cual me tiene bastante quemado por dentro, supongo que es algo de lo que me impide volver a enamorarme nuevamente o lo que me hizo considerar que el amor es una utopia y que no existe, siendo solo meras palabras, nada mas.

Aun así tengo la intención en demasiadas ocasiones de encontrar la paz y el sosiego junto a alguien nuevamente, pero cuando encuentro la oportunidad, no me atrevo a dar ese paso, no quiero sufrir otra vez, ni tampoco deseo que quien este junto a mi vuelva del mercado con lagrimas en los ojos, sin embargo, si es cierto que hoy por hoy , vuelvo a tener mariposas en el estomago, a mis cuarenta años, por una sirena de veintitantos, la que cada vez que se acerca a mi, me hace sobresaltarme de modo especial y hacerme el duro como buen Humphrey Bogart, y creo que ella lo sabe y le gusta, incluso me da la impresión de que intenta darlo ella, aun sabiendo que de momento no puedo avanzar mas de lo que ya estoy inmerso dentro de su ser, al igual que ella en el mío, aún sabiendo que la busco en demasiadas contadas ocasiones, aún sabiendo que cada vez que estoy junto a ella, la luz que invade mis ojos cambia, aún sabiendo que cada mirada que nos cruzamos, tanto de ella como mío, indiquen un estoy loco por ti y deseo comerte a besos y acariciar tu piel sin descanso.

Estoy aquí, a resguardo de este inmenso risco, en compañía de mi buen compañero, bajo un manto de estrellas, con el aroma de la tierra, y el frío de esta época que me cubre y mantiene despierto, con un buen café, mi Winston y el dragados de la petaca, que me calienta el alma y el cuerpo, aun así, no puedo cerrar los ojos, sólo observo las luces de los pueblos colindantes, tenue, como si de una lámpara de noche se tratara.

domingo, 28 de febrero de 2010

capitulo 2º (pagina XXVI)

Estamos dentro del puente, solo debo recorrer esta distancia hasta el final del mismo y después hacer la curva a la derecha y enfrentarme al bulevar, los disparos ya me rozan los oídos, se están dando fuerte estos majaras a ambos lados del río Neretva.

Mierda¡¡,impactos en el vehiculo-guaje¡¡,la maquina a las 3, cuarenta grados a la izquierda¡¡,fuego, fuego, fuego¡¡- la radio vehicular chasquea, la maquina del vehiculo empieza a tronar, me están dando fuerte por el lado musulmán, hijos de puta¡¡,encima de que les llevamos alimentos y medicamentos, ordeno que nadie asome la gaita, el único que lleva la jeta fuera del vehículo soy yo, por radio aviso de la situación, giro la cabeza y observo como el VEC del Lusitania recibe varios impactos en el lado izquierdo, comienza a abrir fuego con su cañón del 20mm hacia el lado croata y su MG, empieza a tronar también, nos están dando por ambos lados, aviso por radio al convoy que pare, hasta que consigamos salir del puente y entrar a toda leche en esa maldita curva que desemboca en el bulevar, allí establecer una posición en defensiva para cubrir al resto del convoy, mi vehiculo encarado hacia el bulevar a la zona musulmana, el VEC quedara en la salida del puente con su 20mm,encarado a la zona croata, estos mierdas ya empiezan nuevamente con sus gilipolleces, la madre coge a sus dos hijos bajo sus brazos, el resto de mi gente esta atento por si hay que repeler algo mas directo.

Encaro el vehiculo a toda leche hacia el bulevar, antes de terminar la curva paro en seco, dejo de disparar se ha fundido el guaje una caja completa de munición, el olor a pólvora dentro del vehiculo y fuera es una droga, oigo como acopla la nueva caja al cargador de la maquina, su cierre en el mismo y la recuperación de la 12´70,le ordeno que pare y que siga atento, las detonaciones comienzan a dar en la esquina del edificio donde estamos y el frontal del vehiculo, observo al VEC este si que esta abriendo fuego en el lado croata, hijos de puta¡¡,que manera de acribillarnos, gracias a dios solo es fuego de armas de fusilería, automáticas y seguramente algún que otro francotirador, que se dedican a acojonarnos, el convoy no puede pasar entero, sobre todo los camiones y vehículos ligeros de la UN ya que no son blindados y estos si que les pueden hacer pupa.

El maño me llama por radio y me dice que donde están no pueden parar demasiado tiempo son blancos perfectos, así que decide ocupar los dos carriles del puente y meter en medio a los vehículos ligeros y a uno de los camiones, para protegerlos hasta la curva donde antes de llegar debo iniciar la marcha nuevamente y protegerles hasta el siguiente cruce, una vez pasado este no debemos de tener problemas ya que estaremos dentro de la zona musulmana y cerca del puñetero hospital y el edifico de naciones unidas.

Desde donde estoy diviso a otro de nuestros blindados colocarse en la entrada del puente, no reconozco cual de los vehículos de mi sección es, el maño seguro que no, así que será uno de los dos restantes, empieza a hacer fuego en dirección a la zona croata, los dos ligeros el de transmisiones y el de la UN comienzan a avanzar por el puente a toda leche, van a carajo sacado, tras de ellos y un poco mas lento uno de los camiones y el otro VEC del Lusitania, ordeno al madriles que adelante el vehiculo y lo saque de la desenfilada de casco que coja la avenida del bulevar y espere a mi orden de continuar a carajo sacado.

Joder¡¡, los tengo pegados al culo¡¡, estos majaras van lanzados, madriles arranca ostias¡¡ y písale¡¡,los impactos dan en la torreta cada vez mas intensos, los cuales me hacen de agachar la gaita entre los sacos terreros que llevo de protección ahora no veo un carajo, guaje¡¡ la maquina fuego a las doce y a las tres, de siega¡¡,fuego, fuego¡¡,madriles acelera que nos fríen¡¡,seiscientos putos metros me separan de volver a estar a cubierto, los ligeros espero que me sigan, asomo la gaita hacia tras para ver los vehículos, me siguen el VEC del Lusitania esta donde he dejado mi posición, el camión acaba de adelantarle y inicia el movimiento, el giro a la derecha de la siguiente curva me hace desplazarme hacia mi izquierda, dándome un cabezazo con el borde la trampilla del jefe del vehiculo, ostias¡¡menos mal que llevo el casco, porque sino la brecha hubiera sido de órdago, gira el vehiculo 360º madriles¡¡ y para¡¡, encaro el vehiculo hacia la entrada del bulevar donde estoy ya no recibo disparos, observo como varios impactos dan en el capo del vehiculo de transmisiones, aun así me sobre pasa, el ligero de la UN igual, el camión esta a mi altura tras el viene el VEC del lusitania, me adelanta y este enfila para el hospital controlando la vanguardia, el resto del convoy empieza a asomar la gaita por la curva del bulevar.

Los niños lloran, bajo los brazos de la madre, a ella se le ve alterada con el miedo en sus ojos, pero intenta controlarse para calmar a los críos, sobré todo al pequeño que se ha orinado encima.

sábado, 13 de febrero de 2010

capitulo 2º (pagina XXV)

Son las una del medio día, aparecen los rayos del sol entre el cielo gris, a dejado de llover al menos tengo un poco de tregua, tiempo suficiente para montar la basa donde me encuentro, en este techo natural de roca, protegido a izquierda y derecha por pinsapos y algún que otro alcornoque perdido de la mano de dios, casi a novecientos metros, poco le falta para ello, desde aquí se divisa toda la sierra y al frente ese llano y mi pueblo, una vez colocado todo el material de acampada y colocada la basa con estrategia para resguardarme aun mas del frío y el agua, me dedico a hacer un hoyo en el suelo, lo suficientemente profundo para no ser detectado y bien protegido para no quemar esta hermosura de paisaje.

Saco la radio, extiendo la plancheta en el suelo, encima el saco de dormir de montaña, junto al fuego, el cual calienta los pies fríos, las botas al lado, para secar la humedad del camino y mi espalda contra la pared, cargo la simi Hsi y fumo, mientras espero a que la cafetera haga ese café que me apetece tomar solo, mientras me dedico a saborear la soledad de la mañana, mi buen amigo esta a su bola por el monte sin alejarse, éste es la mejor alarma, es quien me avisa si aparece alguien o algo que no debería de andar muy cerca de donde estoy, sin alejarse mucho de mi.

Mientras quedo absorto por este hermosos silencio y el kifi me va haciendo efecto, oigo la radio con su música, es una delicia la tranquilidad que se respira en las alturas, no hay estrés, ni nada que me impida esa paz que tanto busco, el aroma de la cafetera, el olor a fogata y el frescor de la tierra que pisas es algo incomparable, se vuelven a apagar los pocos rayos que Lorenzo intenta de enviar a esta tierra, en la época en que estamos es algo mas que normal y en el lugar que me encuentro aun mas, el cielo ha comenzado a volver a intentar besar la tierra, es un espectáculo que merece la pena no perderse.

Desde este hueco en la cumbre, donde estoy cubierto y resguardado, con la espalda contra la pared, saboreo esa taza de café, con un buen sorbo de dragados, mientras recreo la vista, ya empieza a descender el cielo, ese mar de nubes que invade las dos orillas, casi sentado en el borde de la misma, cómo cual naufrago a la espera de una embarcación a vela, divisar su palo en medio de este mar, con la esperanza de que no me encuentren y si la observar esa estampa, púes no me encuentro perdido, sino desaparecido por voluntad propia.

Desde hace unos días no puedo cerrar los ojos, las imágenes invaden mi alma, no, no estoy loco, ni se me va la pinza, aun sigo teniendo las neuronas en su sitio, pero si es cierto que aquellas que creí olvidadas vuelven para pasarme factura, imágenes que no puedo comentar con nadie, porqué nadie las entendería, imágenes que mas bien pueden ser sacadas de libro de aventuras o fantasías mil y que por desgracia no son muy creídas e incluso políticamente correctas, imágenes y hechos que solo se pueden comentar con quien las paso junto a ti y de eso también estoy cansado, ya que deseo olvidarlas, si existió otra persona a quien podías contarlas, esta también desapareció en su día y a virginia, no deseo contárselas, virginia es especial, aun sabiendo que estas existen y aun a pesar de su inteligencia le serian difíciles de digerir, aunque se que conocidos en común ya le contaron de la existencia de ellas, bocazas existen en todos los lados y aquí no iba a ser menos.

Las olas de este mar que tengo frente a mi empiezan a moverse suavemente, sin mucho ajetreo, con suavidad y en calma, vuelvo a rellenar la taza y a respirar tranquilidad, esta noche volveré a ver las estrellas si el tiempo me da un respiro, otro sorbo de dragados, un cigarro y mi camarada a mi lado, se canso de dar bandazos por la zona, ahora prefiere tumbarse a mi lado, cerca del fuego y notar el calor de este y las pocas caricias a las que no acostumbro a darle, siento paz, la que antaño no encontré, aquí en mi soledad que me acompaña, soy libre, sin dar explicaciones ni aguantar a maestros liendres mañaneros, la tranquilidad que aquí en las alturas se respira no tiene precio, ni oro en el mundo con el cual se pueda pagar. La tierra no miente, el hombre por desgracia, si.

domingo, 7 de febrero de 2010

capitulo 2º (pagina XXIV)

Comienzo a divisar las primeras casas de la zona de Mostar, a la izquierda de la carretera y por encima del Neretva, comienzo a oir las primeras detonaciones, las cuales se escuchan no muy lejanas de donde estamos, aún así seguimos avanzando despacio, con la bandera azul de la UN desplegada en la antena del vehiculo y bajo esta la de España, como si de una bandera blanca se tratara, algo que ambos bandos se pasaban por el arco del triunfo, hablando claro, por sus santos cojones, la única protección que llevo son los puñeteros sacos terreros que llevo encima del vehiculo rodeando la trampilla del jefe y la del tirador de MG, que llevo tras de mi, al conductor le comunico vía radio que se meta dentro y cierra trampilla, veo como de un tiron sin moverse, baja con rapidez hacia abajo y una de sus manos agarra la trampilla levantando el pestillo de seguridad de la misma, tirando de ella hacia abajo y cerrándola de un buen golpe, con la conducción interior se vuelve mas difícil el poder ver la carretera ,ya que el parabrisas frontal es un cuadrado no muy amplio, lo justo para poder conducir, al igual que el del lado izquierdo que es aun mucho peor, por el derecho va ciego, soy yo sus únicos ojos que tienen una visión de ciento ochenta grados al frente.

El del Lusitania que me sigue realiza los mismos actos que yo en el vehiculo, moviendo su cañón de izquierdas a derecha, me agacho dentro del vehiculo y miro a la gente, se masca la tensión en el interior, la madre tiene cogido al pequeño que va a mi lado, el otro ha cambiado de sitio y esta reposando la cabeza en el hombro de la madre , les dedico una sonrisa de calma, ella me la devuelve, aunque en el interior del vehiculo las detonaciones son menos intensas en apreciación del oído, ella sabe que estamos dentro de Mostar, no hay que ser muy listo para advertirlo, mí gente va en tensión, unos fuman, la música a dejado de sonar, vuelvo la vista hacia el GESTAPO, el sabe que es lo que quiero decirle, con un gesto de cabeza me dice tranquilo jefe, el tano lo tengo en cuclillas tras de el dispuesto a aparecer con la MG por la trampilla trasera, tiene el arma montada y lista para responder cualquier agresión, cruzamos la mirada y mueve la cabeza, con ello me dice que esta listo.

Vuelvo a asomar la cabeza por la trampilla, el fusil lo tengo en su sitio preparado para hacer fuego, él guaje comienza a barrer la zona con la torreta de 12´70, despacio, muy despacio, oteando todo el sector que esta le deja de observar, de izquierda a derecha, a la inversa y de arriba hacia abajo.

Diviso la entrada al puente, aquí , los nervios empieza a aparecer, llevo la garganta seca y cuatro ojos avizores, dos al frente y como si me hubieran colocado dos en la nuca, lo primero que diviso en la entrada es un cartel en serbio y en ingles que dice “DANGER SNIPER”, volvemos a estar con los tiradores locos, que se suben a las alturas de los edificios y se dedican al tiro del pato, sean civiles o combatientes, es algo que se las pela, estos cubren una zona, y no diferencian entre quienes intentan pasarla, a estas se les conoce como fin de recorrido o zonas de muerte, poco de ellos fallan el disparo y si lo hacen es porque ellos lo quieren así, son los mejores tiradores que existen en el mundo de corto y largo alcance con rifles de cerrojo y miras telescópica de largo y corto alcance, son un pueblo con bastante tradición en esto de la caza con rifles de precisión y ahora han cambiado la modalidad de la caza, ya no cazan animales o se dedican al tiro olímpico como antaño, ahora la caza y el tiro olímpico es al animal de dos patas, al hombre, mujer, anciano o niño, algo que les es indiferente.

Cada vez las detonaciones son mas cercanas e intensa, aun llevando el casco vehicular y con los chasquidos de la radio, se escuchan perfectamente, aquí ya no existe la vuelta a tras, debemos seguir hacia delante y llegar a destino, por la intensidad de las detonaciones estos llevan días partiéndose la cara en la ciudad, lo único que espero es poder entrar en ella y llegar a destino sin mucha incidencia en el camino que resta por llegar al hospital musulmán donde nos dirigimos, cerca de allí se encuentra un deposito de la Un, qué Dios nos coja confesados, lo héroes no existen.

sábado, 30 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XXIII)

Hace buen tiempo hoy, recojo mi mochila, con algo de comida, café, tabaco, algo de kifi mi simi Hsi, el dragados que no falte, mi faca, el sombrero por aquello de llevar la azotea cubierta en el monte para el frío o el calor, mi saco de dormir de montaña made in army spain (aunque parezca mentira es una de las pocas cosas que este ejercito tiene para descansar calentito), mi manta americana de camuflaje, unas buenas andarinas (botas) de gorotex, unas mudas, el camping gas (no se puede hacer fuego en el monte por precaución), una tienda de camuflaje individual, mi radio de combate de siempre (una sanio, pequeña de las de toda la vida, qué después de 20 años conmigo aun funciona), mi faca y el camarada, por cierto el dragados que no falte, por aquello del frío, hoy quiero perderme del mundanal siglo XXI, no deseo ver a nadie, al menos por el momento.

Como siempre realizo la primera parada en el bar de siempre, dónde los agricultores que comienzan el día, alimentan el cuerpo con el café y la copa de turno para despejarse, así que por mi parte hago lo mismo, café solo bien cargado, una copa de Machaquito y un buen cigarro, vistazo a la prensa mañanera, por aquello de leer las mentiras que publican, según a que extremo de la política se incluya a cada uno y a comenzar el camino, de vuelta al día siguiente si decido de hacerlo, lo haré despacio y de camino recogeré algunos espárragos, tagarninas e higos chumbos, el campo da frutos que mas de uno quisiera encontrar en los estantes de un supermercado, puede que agarre algunos hinojos también para el cocido, para que le de color al mismo.

Esta es la única forma que tengo de desaparecer y despejarme cuando la agonía aprieta, la única forma de respirar tranquilidad por los cuatro costados, dónde no hay que hablar con nadie por buena conducta y educación, también es cierto que conlleva demasiado tiempo para pensar algo lógico cuando se esta en soledad, pero tampoco me preocupa demasiado, para escuchar imbecilidades y los problemas de los demás que siempre suelen ser mas jodidos que los tuyos ya tendré tiempo para ello, hoy deseo quitarme del medio y llevar mi música a otra parte, si puede ser donde pueda ver sin ser visto mejor.

Una vez pagada la consumición, recojo los trastos, los cargo al hombro y empiezo el camino, aún no amanece, son las siete menos cuarto mas o menos, en quince minutos lo hará, tiempo mas que suficiente para haber cogido la senda que me adentra en el campo y de hay al monte, antes debo de llanear varios arados unos cinco kilómetros de labranza, pero ya no encontrare a nadie, puede que algún agricultor que desde el alba ya esta cuidando el sembrado, pero poco mas.

Me dirijo hacia la indiana, por el antiguo carril del cementerio viejo, hoy reconvertido en criadero de flores y árboles, tardare poco en llegar a el pues es bajada y mi camarada me lleva echando leches, creo que sabe que a partir de que crucemos el mismo y pillemos el siguiente cruce que se desvía hasta el fondo del tajo a la izquierda y hacia la indiana a la derecha lo soltare, así que va cagando leches, me conoce de sobra y aunque hace un frío y viento que pela los huesos, el se encuentra en su ambiente, por lo menos mas que yo.

Ya dentro del camino que me lleva a la indiana suelto la correa es hora que empiece a andar delante de mi, sino me llevara asfixiado el resto del camino, una vez pasado el camino de la indiana reclamo al camarada que venga hacia mi, lo sujeto para cruzar un tramo de carretera y entrar ya definitivamente en campo abierto, obediente y las orejas gachas se acerca, cómo siempre, una vez cruzada ese tramo, vuelvo a soltarlo, Lorenzo acaba de enseñar su cara, amanece, desde donde estoy me quedan unos cinco kilómetros hasta llegar a la subida del mure, una vez que haga esta. Parare arriba un rato, el tiempo justo de coger aire después de la subida y de haber sacado algo de adrenalina del cuerpo, qué ya me estaba haciendo falta, las huertas nuevas las dejo a mi izquierda y la indiana tras de mi a la derecha, la subida es criminal y el camino que lleva hasta la subida de este esta embarrado hasta las rodillas, así que las botas se hacen mas pesadas aún, para poder levantar las piernas en cada paso.

Me dirijo hacia la cueva del Hundidero, a unos seiscientos metros pasado el peñón, ya en llano, una vez que cruce este por su collado, me encontrare en el termino de Cádiz, concretamente en la zona de Grazalema, uno de los lugares mas hermosos y donde mas llueve de toda Andalucía y puedo asegurar que de España, cerca de allí hay una nave, antigua almacén de labranza y corral de cabras que aun sigue existiendo como tal, aunque modernizada, desdé hay seguiré camino entre las cotas de seiscientos que tengo a mi izquierda y la de ochocientos que dejo a la derecha, pegado a la primera, casi por el borde del peñón hasta la siguiente que enfrenta a esta de de ochocientos metros y que tendrán una de otra una distancia de cuatrocientos metros mas o menos, en cuanto divise desde la altura Montejaque, o al menos alguno de sus tejados pararé, en la siguiente cota de la izquierda camuflado entre los árboles o talvez lo haga a la espalda de los mil, la cota que desde arriba se divisa todo el panorama, puede que ese sea mejor sitio para descansar y comer algo antes de continuar, a su espalda puede que encuentre un buen refugio natural donde sea capaz de resguardarme del frío y de las vistas de las gentes, sobre todo de los guardas forestales que son los que te pueden dar la vara y largarte de donde estas, sobre todo si te ven con material para acampar, ya que se debe de pedir permiso para ello y sinceramente, como que no me apetece de hacerlo para estar donde te salga de las narices, sobre todo cuando no deseas ver, ni estar con nadie, así que debo de ir con sumo cuidado, cómo cuando me enseñaban en tiempos no muy lejanos a pasar desapercibido de las vistas del enemigo, y estos que llevan uniformes lo son para mi.

viernes, 29 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XXII)

Aun estando despierto sigo soñando con las imágenes del pasado, rostros, lugares y situaciones que sin querer vuelven a salir de su caja, algunas alegres, el resto demasiado tristes, vivimos en un mundo donde todo el mundo tuene demasiada prisa y nadie vuelve la vista a tras para ver que es lo que le ocurre al vecino, simplemente se sigue el camino, talvez yo me incluya en ese grupo, la desconfianza que crea el haberse roto los esquemas que durante tanto tiempo tenias a bien de llevar contigo, puede que sea la consecuencia de este momento y de la forma que al final decides de llevar hasta el final de tus días, cuándo se pierde la confianza en la gente y hasta puede que en uno mismo, ésta se ve y se orienta de otra forma, posiblemente mas cruel y menos humanitaria que la que tenias antes del cambio.

Por lo que a mi respecta fallaron demasiadas veces, aun así seguí queriendo ver que todo podía ir a mejor y nada a peor, me equivoque, me mintieron, deje que me llevaran al jardín de la infancia y cuando quise darme cuenta fue demasiado tarde, lo perdí todo, todo por lo que había dejado media vida de ilusiones e ideas de futuro para seguir en este mundo lo mas feliz posible, ahora reconozco que todo esto fue una utopia, la felicidad no existe, pase de buscar un caballo cuando te regalan una caja de zapatos con boñigas de caballo, a darme cuenta que todo es mentira, pura palabrería las cuales no tienen sentido alguno, sobre todo cuando las palabras se las lleva el viento y por la boca muere el pez, palabras que solo sirven para regalar un sonido bonito con su pensamiento al oído y a la mente, la realidad cuando abres los ojos es otra muy diferente.

Pero talvez cuando mas daño se hace es cuando quien rompe los esquemas es la persona en la que confías y das tu vida por ella, por la que pones las manos en el fuego aun sabiendo que se esta equivocando, la cual te apuñala por la espalda y de frente, lo ves de venir, pero no haces nada, simplemente dejas que te hieran de muerte y te dejas morir lentamente con tu agonía, intentando aun y todavía, buscar un sentido que no lo tiene, un grano remoto de complicidad para disculpar tan vil acto de traición, te dejas desangrar…….por amor, lealtad y por la vida que hasta ese momento llevas la cual piensas que es la mejor forma de seguir viviendo.

Después de esto llega la caída, una caída que te hace deambular entre la multitud, sin sentido, ves como la vida y alma se te escapa de entre las manos y decides no hacer nada para que no se aleje, simplemente te dejas morir entre la multitud, cada día un poco mas, sin una explicación y si la tiene, no la encuentras, agonizas pero vivo, se escapa el alma y la ves de pasar por tu lado y le preguntas quien eres, sin darle mas importancia que la de saber que ya no volverá a su lugar de origen, pasas de ser alguien a convertirte en un moribundo en vida, a ser un zombi, con la mirada perdida en el espacio y sin menté, solo buscas una explicación.

Siempre se dice que el camino no hay que deshacerlo, que hay que seguir hacia delante, esto es incierto, para volver a encontrar donde te perdiste se debe de volver los pasos a tras y mirar donde perdiste tu dignidad, el honor, la lealtad y las ganas de seguir viviendo, en algún lado del camino se perdió y el seguir para delante lo único que hace es partir sin un trozo de ti demasiado importante como para no buscarlo, púes cuando este se tuerce, lo único que sucede es dar vueltas en el mismo lugar, sin darte cuenta que estas perdido, así que la única opción es parar, mirar y reiniciar el movimiento desandando los pasos que distes si es que deseas encontrar lo que olvidaste en el recorrido, tarea nada fácil, penosa y ardua, y aunque consigas encontrar lo que se perdió, hay algo que no deja de sangrar, tú alma y el corazón.

Me aparte del camino en algún lugar, me perdí, perdí el rumbo, la orientación, y el sentido de la dirección a seguir, ahora, sigo intentado recuperarlo, solo logre encontrar una parte de mí, demasiado tiempo me a costado deshacer el camino andado sin ninguna alegría, ahora vuelvo a reiniciarlo despacio, buscando en cada curva del mismo, en cada recoveco, pero sigo sin rumbo y lo peor de todo es que no me preocupa encontrarlo, cuándo caes, por circunstancias que no son creadas por ti, el levantarse no es tan fácil, porque para ellos debes de encontrar donde estaba el tropiezo, para seguir adelante, decidí volver a la montaña, decidí alejarme del mundanal ruido de la ciudad, del sin sentido de la vida, de las prisas, del que te den…….de la gente que bulle en las urbes, del sexo sin amor, putas las hay en todos los sitios y todas tienen un precio, ya sea un cubata o algunas perras, sin ternura, sin placer de saberte deseado, del cuanto tienes tanto vales, de las miradas por encima del hombro, de los pobres con trajes y corbatas que van de ricos, de las señoras que son mas putas, que las putas las cuales si que son señoras, desde esta montaña, desde la altura, con el aire en la cara y el frío en los huesos, miro a todos con ojos de águila, sin buscar presas, simplemente observo y callo, y cada día estoy mas convencido de que algo me deje en el camino y lo que tengo claro es que no deseo ser como estos que corren en las urbes, sin sentido, en las alturas, desde esta montaña, observo y callo.

martes, 26 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XXI)

Mientras me dirigía hacia el vehiculo, después de hablar con el Maño, sabia perfectamente que lo que iba a hacer me costaría seguramente además de una advertencia verbal el ser arrestado por desobedecer una orden directa de mi superior, pero sinceramente en ese momento y después de hablar con la mujer, de ver la cara de cansancio y miedo de los dos críos, pensé que no tenia otra elección, tampoco quería implicar a la gente del pelotón en mi decisión, que como tal y jefe de el mismo, aceptarían sin regañadientes alguno, así que me dirigí hacia City el cabo mas antiguo del pelotón y le comente cual era mi decisión, el me miro y asintió con la cabeza, era uno de los mejores cabos de la compañía y estaba conmigo, murciano de nacimiento llevábamos juntos casi cinco años, desde Melilla, así que me conocía sobradamente para saber e intuir cual era mis pensamientos sobre el tema y de sobra sabia que no consentiría que los chavales y su madre estuvieran de la mano de dios perdidos por estos montes a la espera que algún desaprensivo del HVO los cazara como a ciervos en plena temporada de caza mayor.


Una vez en el vehiculo, mire al madriles y al guaje, de repente el madriles me dijo-desea que le de algún casco?-el guaje directamente me alargo el suyo, las miradas de complicidad eran demasiado evidentes entre ambos, me volví hacia el Gestapo y le dije-coméntale a la mujer que entren dentro del vehiculo, que estarán mas calientes hasta que nos vayamos, al menos así se quitaran el frío del cuerpo los crios y ella-,me introduje en el interior del vehiculo, el crío mas pequeño estaba sentado al lado de la puerta, con el calor y la taza de leche caliente que le dimos con el chocolate, estaba medio drogi, se notaba el cansancio en su cara, demasiado camino para un chaval de tan corta edad, una vez dentro me volví hacia el, lo recogí por debajo de los brazos, lo levante con cuidado de no darle con la cabeza en el techo del vehiculo y lo acerque hasta el asiento mas próximo que tenia junto a mí, cerca del puesto del jefe del vehiculo por donde tenia que tener medio cuerpo fuera, mí asiento el cual no utilizaba, lo abrí y lo deje sentado en el, allí, el calor era mas agradable todavía porque estaba cerca del motor del vehiculo, nos quedaban pocos kilómetros para entrar en Mostar así que ……que podía perder hoy? y talvez ganar?,ganar demasiado…………un par de vidas al menos.

Minutos después suena la radio, el chasquido que anunciaba encender motores y continuamos la marcha, avisé a la gente de que embarcaran en el vehiculo, la madre se dio la vuelta para salir con sus crios del vehiculo y se dio cuenta que en ese momento el mas pequeño que estaba a mi lado, tenía colocado en la cabeza un casco Marte del ejercito español, con las fundas de la UN en color azul, mí casco, el cual le estaba apretando a la cabecita con el barbuquejo, para que no se le cayera, después y mientras la gente embarcaba, le puse mi anti fragmento en el cuerpo, que previamente me había desecho de el, colocándome encima el correaje y la bomber, si tenia que morir, daba igual que yo llevar apuesto el anti fragmento o no, pero al menos al crío le haría bien, el guaje hizo lo propio con el otro chaval, al ir dentro de la torreta eran dos prendas que no le servían, mas bien le estorbaban, ya que una era incomoda para moverse en un espacio tan reducido y la otra no le servia porque tanto el como el conductor y yo, debíamos de llevar los cascos vehiculares, miré hacia la entrada del vehiculo para comprobar que todos estábamos dentro y poder iniciar el movimiento, cuando me encontré con dos ojos con un brillo especial en ellos, aún tenían esa belleza de antaño y a pesar del cansancio y el sufrimiento, junto con esa lagrima que empezó a brotarle de los mismos le hacia mas interesante a la par que hermosa, unos segundos solos,-vamos a Mostar-le dije, ella pareció entenderme, ya que me cogio la mano que intentaba de seguir cerrando el chaleco al menor de sus hijos, con las dos suyas y soltando una me hizo la señal de la cruz en la frente, a la vez que me decía -grazie tante, mille grazie-directamente un casco y un chaleco aparecieron por la parte de la torreta, era la del conductor, él guaje se la entrego a la madre, mientras miraba a todos los que estaban dentro y repetía las mismas palabras a cada uno, le dije a Gestapo, qué ocupara el lugar que continuaba al lado de ella, para que le dijera las cosas en caso de problemas, no pude seguir mirándola y le deje a guaje que le cerrara el chaleco a los críos, me levante en mi puesto y ordene-cerrar puerta-por radio, el interfono estaba encendido,-inicia movimiento madri-,sierra 3 para toda la malla, sierra tres para toda la maya, inicio movimiento-vuelvo la vista hacia tras y veo al Lusitania que me sigue, de moverse y entrar tras de mi en la carretera, el resto de la columna se pone en movimiento seguidamente, nos quedan poco mas de diez míseros kilómetros para el puente de TITO y entrar en el boulevard, espero que no ocurra nada, que nos haga abrir fuego o que seamos alcanzados por algún proyectil, llevo a crios conmigo y eso me preocupa ahora mas que todos los demás que vamos dentro, éstos diez kilómetros de mierda van a ser un infierno hasta conseguir llegar a zona musulmana y abajar a esta familia de aquí, el maño, mí jefe ahora mismo no me preocupa,-guaje, carga la maquina y estate atento, por si las moscas-le comunico por radio-afirmo, me contesta-hoy si dios quiere una familia descansaran juntos, después de demasiado tiempo, al menos si deben morir que lo hagan juntos y defendiéndose, al menos es lo que a mi me gustaría y es lo que ella prefiere.

domingo, 24 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XX)

Cuando al final salí ayer del bar me fui sin verla, supongo que tendría otras cosas mas importantes que hacer o talvez hubiera encontrado a alguien apropiado y acorde con su edad, lo cual no me resultaría difícil de entender, ya que ni ella me debe alguna explicación de sus actos a mi y que decir que yo tampoco a ella, lo que si es cierto es que me invadía en el alma y el corazón las ganas de verla y pasar el día a su lado, pero en este mundo todo no se puede tener, seria demasiado bonito y eso es una utopia.


Así que me calce la pelliza y volví a salir a la calle, no me apetecía regresar a casa y además solo, por lo que decidí andar en dirección a al calle de la mina, desde allí a los ocho caños, para mas tarde pasar a bajar por el puente viejo hacia los baños árabes y dirigirme a casa de Tomas, una venta reconvertida en restaurante desde donde se puede apreciar la belleza de las murallas que rodean la zona antigua de la ciudadela, una zona súper tranquila, entre la entrada a la ciudad por la zona mora y el campo, me apetecía tomar un buen plato de pueblo con un buen vino del país, cocina casera de toda la vida.

Nada mas salir del local, las casualidades de la vida doy de narices con Jorge, viejo amigo de correrías de juventud dentro de la milicia, gallego reconvertido, el cual dejo a su familia en el norte por Galicia y un dia tras licenciarse hace ya algunos años,decidio quedarse por estos lares de Dios, en busca no se de que,aunque las malas lenguas dicen que fue por una mujer, una andaluza morena de esas que apartan el sentido y que al final le hirió el corazón de muerte, aun así por decisión propia decide seguirla e intentar volver a enamorarla, misión ardua difícil, ya que por lo que conozco del tema, esta tenia precio, y lo que el podía subastar era mas bien poco, aún así y sabiendo el, que yo lo se, nunca dejo de ser un buen amigo y un compañero de fatigas de esos que solo se pueden contar con una mano, persona de las que te dan aunque a el le falte, además de tener una voz para el cante que mas de uno quisiera tenerla aun sin ser de la tierra, pero como el decía “soy andaluz, de Pontevedra paisano”,así que hay queda eso.

Nada mas vernos me dijo que donde carajo iba, le comente cual era mi intención, directamente paso al bar, y en unos segundos guitarra en mano con su funda por eso de la lluvia no jodiera a su novia, varios mas que se apuntaron al paseo de las dos y en vista del éxito este grupo de indomables en las fiestas nos dirigimos hacia casa Tomas, a deleitarnos con unos sabrosos platos de comida casera, unos vinos de la tierra, un buen cante y todo aliñado con el calor de una buena chimenea, al calor de la lumbre.

Supongo que es así como las fiestas salen del carajo, sin planearlas, sólo dejándose llevar por la masa fiestera del momento, durante el trayecto las risas y los cantes a palo o a capela como quieran llamarlo no faltan, da igual la lluvia o el frió, las gentes que andan por las calles próximas y aledañas ya nos conocen, nos saludan y les brilla las caras cuando nos ven de llegar a su lado, es como si la alegría que estos locos profundos llevan en el cuerpo invadan todo lo que pasa por sus lados, incluso mi alma se alegra de oírlos reír y cantar, el trayecto es largo, así que las paradas en varios bares de la zona se suceden, sobre todo, cuándo nos ven de entrar por la puerta, cómo he anotado antes somos demasiados conocidos así que solo con asomar la gaita la barra estas servida y la fiesta dispuesta, al segundo bar de la ruta, me acerco a Jorge y le sugiero que apague la radio de la gente por que no llegamos a tomar el primer plato, me mira se ríe, pide otra dos copas mas, me ofrece y enciende un cigarro y por dios que carajo voy a hacerle, sino es que no para, son casi las tres y no hemos recorrido mas de cuatrocientos metros, de los cuales llevamos dos paradas, esto sin contar con que aun nos quedan unos mil quinientos metros mas y otros tres bares por lo menos a cual peor y todos son paradas obligadas, sobre todo en el penúltimo el cual es al que mas le temo. La espuela, pedazo de tugurio donde le cante esta a la orden del dia y uno de los mejores sitios donde te sirven unas ensaladillas rusas que quitan el sentido, si además le acoplas buen vino o una cerveza de botella bien fría, mal asunto, creo que hoy y al paso que llevo, ni bajare a casa Tomas, ni almorzare con cante o sin el junto a la lumbre de esa chimenea y además me veo que con las tapas, el vinillo, el buen ambiente, veré hoy de clarear el dia de mañana y tomar un café con aguardiente en el puente nuevo admirando la salida de Lorenzo, junto al gallego andaluz y con una mirla como un piano.

Son las tres de la tarde, llevo andados cuatrocientos metros y dos bares, eso si, el cante hoy, que no falte………aun así, me gustaría que virginia apareciera, será el momento ideal para salir pitando junto a ella y compartir lo que me reste de día a su lado.

viernes, 22 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XIX)

Solo deseo pasear, caminar por la alameda y observar el ambiente, necesito que me de el fresco invernal en la cara y las gotas de lluvia que por esta época sacuden las calles de mi ciudad, el olor a madera quemada que desprenden sus chimeneas, el gris del cielo con destellos de luz en el horizonte, el olor a mojado de sus calles y de su alameda donde me encuentro, aun siendo las doce del mediodía, el frío que atraviesa la pelliza se clava en el cuerpo como alma que lleva el diablo, aún así ,apetece de estar en la calle, paseando, y observando a los crios como saltan en los charcos, restos de la nieve que hace unos días pintaba de blanco el suelo de la alameda, o esos acianos que sentados en los pocos bancos que quedan secos, reparten el pan a las palomas como entretenimiento hasta la hora del domino, o esas madres que compran a los hijos las chucherías en el único kiosco (carrillo en andaluz) que aun esta en pie dentro de la alameda y que conocí de crió, ahora después de cuarenta años, sigue funcionando como el primer día, dónde se compraban los altamuces (chochitos), y para los que nos sentíamos un poco mas hombres a pesar de ser aun demasiados crios, los cigarros sueltos a cinco pesetas tres, da igual que fueran bisontes, celtas cortos o largos ,ducados, rex, Lola o el que tuviera mas a mano el quiosquero.


Sigo dando vueltas por la alameda sin mirar el tiempo desde sus fuentes y árboles centenarios hasta los balcones que asoman al tajo, donde paro, da igual cual de ellos, la lluvia cae, fina y en ese lugar la gravedad para ella no existe, levanta el vuelo como si lloviera del suelo en vez del cielo, el agua empaña mi cara, aún así seca rápido a la vez que se moja, me creo un vigía oteando el horizonte, dónde lo único que se divisa es campo y monte, las manos en los bolsillos, resguardas del frío y el agua, paso a tras y sigo la marcha, por el paseo de los ingleses, ,hasta el final y vuelta a empezar, a deshacer el camino andado, sin tregua pero sin prisa, hacia ese antiguo tío vivo que aun queda perenne en su lugar donde en su día fue colocado, ahora por el mal tiempo con su toldo cerrado, pero que aun funciona, sigue lloviendo, agua fina que parece que no cala, pero que cuando menos lo esperas estas empapado, puede que sea desagradable el frío y la lluvia, pero aun así, es un día precioso para dar una vuelta por la alameda y observar a los que con este tiempo están disfrutando del lugar y su paisaje.

Las niñas pasan al lado, con su olor a frescura e inocencia y las no tan niñas que van buscando el primer amor invernal o alguna aventura que le espere por los rincones y jardines de esta alameda, dirijo mis pasos hacia el centro, a buscar el bar de siempre donde calentar el cuerpo con un buen vino, o talvez busco a Virginia, cómo si la cosa no fuera conmigo, demasiadas mujeres bonitas cruzan delante de mí, imprescindible volverse para admirar sus cuerpos, y oler sus aromas que fluyen en el ambiente con el olor a jardines frescos, paso por la plaza de toros, reliquia de antaño, dónde paro y enciendo un cigarro, dejo pasar algunos coches y paso la carretera sin prisas, entrando en un callejos estrecho con demasiada historia, estoy cerca de la verdad, bar conocido desde siempre con ese nombre, dónde el ambiente es joven, dónde no se ha perdido la alegría de los días de fiesta, las mañanas de copas y tapeos y las noches de música complicidad y ternura.

Abro las puertas del mismo y el calor interior me invade el cuerpo, dando un respingo, los pelos se ponen de punta al sentir la temperatura del mismo, nada mas verme de entrar el camarero, directamente me pone lo de siempre, un lagrima, unas olivas y al rincón de la barra, cómo si el sitio lo tuviera adjudicado desde siempre, abro la pelliza, la suelto en la percha cercana, y doy un buen sorbo a la copa, tanto que directamente vuelvo a tener la segunda en la barra frente a mi, sin decir nada, rapidez y eficacia del camarero que conoce a su clientela de siempre, la música suena, la de la tierra por derecho, el calor, el humo del tabaco, las guitarras que parecen que nunca callan en este lugar, las voces de fiestas al son de las mismas, los palmeos siguiendo el ritmo y la gente guapa que disfrutan cantando y escuchando, los guiris, con su copas de vino, sentados hablando y de vez encunado con la intención de seguir un palmeo que ni entienden y que son incapaces de llevar el ritmo, pero al menos lo intentan, y como no, se les deja que se acoplen a la fiesta, cada uno a su bola, no diviso a Virginia, talvez no venga, puede que sea demasiado pronto para ella, aún así, enciendo un cigarro, saboreo la segunda copa, unas olivas a la boca y espero que surja el milagro, hoy soy yo quien la busca entre la gente, hoy deseo verla y sentir su calor, aunque solo sea de su mirada.

Hoy solo quiero pasear por la alameda centenaria, observar a la gente, el ambiente y que el frío invernal y esta agua fina, me invada el cuerpo y la cara, como alma que lleva el diablo.

lunes, 18 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XVIII)

Salí del vehiculo a toda velocidad, en dirección al puesto donde se dio la alarma, cuándo llegue me encontré el panorama, una madre con dos críos, qué habían subido por la ladera, y no se como cojones lo hicieron, estaban con las manos en alto, con una cara de terror que se les veía a leguas, creo que nos e esperaban encontrarse allí con nosotros, o talvez si, la cuestión es que aparecieron de la nada, gracias a dios a nadie le dio por abrir fuego, no llevaban nada consigo y hacia un frío bastante curioso, de hecho los crios y ella misma estaban temblando, supongo que además del frió, por el miedo que llevaban en el cuerpo, los críos, él mayor que tuviera unos doce años, el otro no creo que tuviera mas de seis, ella era joven aun, aunque bastante demacrada, seria el cansancio.

en esta zona además del idioma oficial, también se hablaba el italiano, el ingles y sobre todo el alemán, por suerte en mi pelotón teníamos a un hijo de emigrantes españoles, que había pasado buena parte de su vida en Munhein (Alemania),donde nació, hablaba perfectamente el castellano, por ser hijos de españoles y el alemán por ser su idioma de nacimiento, así que ordene a uno de los del puesto que fuera a buscarle a la posición mas cercana a la carretera, estaba allí controlando el acceso a la misma.

Recogí al crío mas pequeño, ordenando que bajaran las armas y los acerque al BMR, dentro hacia bastante calor, al menos algo de frío les quitaría del cuerpo, la madre me decía- bambino no-entiendo que seria que lo soltara, le respondí muy despacio-piano, piano- que estuviera tranquila y le indique por gestos que vinieran conmigo ella y el otro crío, cuando llegamos al vehiculo, saque de la funda la manta americana, senté a los dos crios dentro del vehiculo al lado de la puerta y les puse el mismo por encima, en ese momento la madre creo que se calmo un poco, vi como el cuerpo y la expresión de la cara se le relajaba, lo suficiente como para que estuviera tranquila, saque un paquete de Camel y le ofrecí un cigarro, lo cual acepto, le dije al guaje que llamara al Maño por radio, para que se acercara al vehiculo urgente, la artillería seguía tronando sobre Mostar, a cada explosión aun estando lejos los crios saltaban, la madre también.

Cuando llego el “GESTAPO”,así era como le llamábamos cariñosamente, le dije que le preguntara a la madre si hablaba alemán, a lo cual este le pregunta-sprechen Deutsche,(algo así)-esta asiente con la cabeza, el Maño llega hasta mi posición en el vehiculo, al llegar le comento lo que ocurre y me dice que intente sacarle algo en claro de que narices era lo que estaba sucediendo, hace unas semanas las cosas estaban caldeadas en la zona pero no habían llegado a tanto, así que toda la información que se pudiera reunir nos seria de utilidad, toda la información que nos pudo dar era la que ya sabíamos, bien es cierto que nos dijo que existían grupos de tiradores descontrolados que tenían demasiadas zonas cubiertas en el interior de la ciudad, dónde cualquier cosa que asomara la testa, era directamente abatido, a partir de aquí empezaron a salir los tiradores locos, la mayoría de ellos expertos en tiros de largo alcance provistos de armas para tal efecto, si ya de por si la cosa estaba cruda ahora estaba mas de la cuenta, éstos apostados en altura eran difíciles de localizar y por norma los yugoslavos eran tiradores expertos con fusiles de precisión en sus manos, seguimos con las preguntas, una de ellas era que carajo hacia por esta zona, cuándo todos los demás iban saliendo de esta en direcciones diversas, seguramente en busca de algún familiar que viviera en los pueblos colindantes e incluso mas lejos, nos dijo que quería regresar a Mostar, que llevaba dos días con los crios dando tumbos por el monte y escondiéndose de las milicias croatas, para que no la detectaran, no hay que añadir que estaban sin agua desde hacia dos días y sin alimentos, en una guerra, cada pero se lame su cipote y este era uno de esos casos, dónde estábamos situados la mayoría de la población era de etnia croata, nos dijo que estaba casada con un musulmán, que se encontraba en la zona donde íbamos (ella lógicamente no lo sabia),que ella era serbia y que desde que se casaron antes de que empezara la contienda, por motivos de trabajo (su marido era arquitecto) se desplazaron a vivir a Mostar, lugar de nacimiento de sus hijos, donde les cogio el conflicto, y que su intención era reunirse con el marido, pero que por las circunstancias no era capaz de llegar ni a Mostar, ni cruzar las líneas para desplazarse a zona serbia, desde donde podría llegar a casa de algún familiar.

El maño y yo nos alejamos del vehiculo, au8n no habíamos recibido la orden de reiniciar el movimiento, me dijo que no podíamos llevarlos con nosotros, pero que se lo comentaría a los de la UN que venían con el convoy para ver que podíamos hacer, me cuadre en primer tiempo de saludo y el dije a la orden mi teniente, pero dentro de mi yo ya tenia claro que era lo que tenia que hacer, bajo mi responsabilidad y contraviniendo una orden directa de mi superior, algo por lo que me podría jugar un arresto de todas, todas, seguro, pero sinceramente en ese momento me la bufo olímpicamente.

domingo, 17 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XVII)

Estábamos cerca de Mostar, unos kilómetros nos separan de ella, ciudad hundida en el terreno limitada por varias montañas a su alrededor, al norte serbios, al oeste croatas, en el centro los bosnios musulmanes, dentro de la misma población están divididos en etnias, la misma ciudad dividida por limites naturales, él Neretva la parte por la mitad, para poder llegar donde teníamos que soltar parte del convoy estaba situada tras el puente Marsala (Marsala Tito),única via para entrada en la parte izquierda del Neretva, Mostar este, en su época debió ser un lugar hermoso, hoy apenas se puede sobrevivir en el, a pesar de ello, es de los lugares mas hermosos que jamás he visto, de los tres puentes que cruzaban Mostar para los vehículos solo quedaba en pie, este, conocido por los españoles como el puente de Tito, el cual nos dejaba en el boulevard de Mostar, único lugar accesible para los vehículos que llevamos y además uno de los recorridos mas peligrosos que existían en esos momentos, esto dejaba de ser un juego de niños.


Antes de seguir avanzando recibimos una llamada de la base española en Mostar, los de la UN la reciben de la base que tenían ellos y donde teníamos que llegar con el convoy, debíamos de detener los vehículos, Mostar estaba siendo artillada desde los montes cercanos, los únicos que podían hacerlo eran los croatas y serbios, la gente del BIH no tenían material artillero para poder bombardear su propia ciudad, así que continúe la marcha hasta el limite de la bajada para enfilar la carretera hacia Mostar, ha la izquierda de Buna, dónde existía un espacio disponible para poder parar los vehículos fuera de la carretera y establecer una posición defensiva eventual, no sabíamos el tiempo que pasaríamos en ella. Una vez pasado el arbolado y en altura como defensa natural pare el vehiculo casi en el limite de la bajada que enfila hacia Mostar, ha la derecha de la carretera, éste terreno elevado me hacia de cubierta natural, bajo ella a la derecha Buna, a la izquierda el Neretva y los montes que hundían a Mostar en el terreno, frente a mi, el río que se partía en dos bifurcaciones por debajo de la carretera. Mi vehiculo quedaba en vanguardia con el del Lusitania, cubriendo la entrada por el frente, en la altura, tras de mi los vehículos del centro del convoy tenían espacio suficiente como para entrar y poder apagar motores, tras ellos y ya pegados a la arboleda casi al limite, el ultimo vehiculo de mi sección cubriendo la retaguardia y el que quedaba del Lusitania que debió de situarse a la izquierda de la carretera, ya no entraban mas vehículos.

Una vez parados, situé el vehiculo al resguardo de la pantalla natural que tenia a mi izquierda, dejando al frente unos cien grados de cobertura para la 12´70 de tal forma que cubría todo el recorrido de la carretera hasta la subida, la maquina tiene un alcance de dos mil metros efectivos en posición en la torre, aunque no se utilice para tanta distancia, con mil metros me bastaba, la MG/42,la situé a cien metros del vehiculo al frente entre unas piedras que sobre salían de la cota y que tenia una desenfilada para el tiro, quien quisiera subir por hay se llevaría una grata sorpresa, al resto los situé en defensiva a la izquierda y derecha de la MG, cubriendo la zona hasta llegar a escasos metros de la carretera, el perímetro ya lo tenia cubierto al frente, unos setenta metros desde la carretera hasta la pantalla de la montaña que nos cubría.

En esos momentos levante la vista y aunque aun no divisaba Mostar, si veía el humo que provenía de sus calles, el ruido de los proyectiles al impactar contra el suelo, el silbido de los mismos mientras volaban hacia sus objetivos, la tierra, aún a pesar de la distancia que nos separaba, se movía a una ínfima escala con cada descarga en el terreno, desde la zona mas alta, divisé por la carretera a civiles que huían en dirección a Blagaj, otros se movían a toda marcha hacia nosotros por la carretera, no se decir si eran croatas o serbios, lo que si esta claro que los que eran musulmanes no podían salir de la zona donde estaban, al menos la mayoría de ellos, estaban sitiados.

Comunico por radio con el Maño, para ver el tiempo que estaríamos en este sitio, los pozos de tiradores eran eventuales, meras cubiertas que ya tenia el terreno, dónde nos cubrían de las vistas pero no del fuego en caso de producirse, así que a la espera de salir de esa ratonera cuanto antes, decidí en vista de que el tampoco sabia que tiempo estaríamos, el dejar que la gente sacar las raciones de provisión y comieran algo ,llevamos demasiado tiempo sin meter nada en el estomago, éste en principio era un buen momento para ello, dentro del vehiculo quedábamos tres, el conductor (el “madriles”),mi tirador (“el guaje”) y yo, era mi puesto de mando, dónde tenia la radio y desde donde controlaba a mi gente, cómo siempre, desde casa a cualquiera de nosotros la familia nos enviaba algo de paquetería, con surtidos de embutidos y comida(típico spain),así que abrimos un paquete que mandaron al guaje, donde venia jamón serrano al vacío sin hueso, una botella de vino de sangre de toro y unas fabes enlatadas, buenísimo, sobré todo con el frío que hacia, me dispuse con la FACA a cortar el jamón y repartir algo entre el resto del pelotón (siempre compartíamos lo que nos llegaba de España), cuando termine de cortar y prepararme para salir alguien de los míos dio la voz de alarma, un alto en spanis inglis que no se si quien fuera lo entendería, los nervios y los cinco sentidos estaban a flor de piel, lo mejor de esto es que procedía de un entrante, que teníamos a la derecha, era imposible que alguien entrara por ese lado del monte o al menos la dificultad era bastante alta, aún así nos daba tiempo controlar esa subida también, dé todas formas quien fuera lo había logrado.

viernes, 15 de enero de 2010

capitulo 2º (pagina XVI)

La oscuridad invade la calle, sentado al lado del teclado quedo mirando absorto la noche, las estrellas, y escuchando el silbido del viento que con su cántico entra por el marco de la ventana, casi esta amaneciendo, llevo toda la noche despierto sin poder conciliar el sueño, los recuerdos pasados siguen presente aun hoy, tantos años después de haberlos vivido.


Junto a mi buen compañero, el cual se deja querer, acaricio su hocico, despacio, el se relaja, puede que yo también, un sorbo de dragados y un cigarro, continúo pasmado observando la oscuridad que invade la calle, no hay estrellas, es noche cerrada, solo las luces de las farolas, qué alumbran la ciudad las cuales intentan de dar claridad a la misma sin mucho éxito, las imágenes se agolpan en mí, imágenes que creí que estaban olvidadas, imágenes de lugares y personas que jamás volveré a ver nuevamente las cuales hacen que sea incapaz de conciliar el sueño.

Esta apunto de amanecer, un sorbo mas de dragados y una profunda calada, suavemente en el Pioneer, la dulce voz de Carlos Goñi y Sole,” No diré que fue un infierno, pero tampoco fue tierno conseguir un poco de aire y respirar. A pesar de que en invierno la humedad rompe los huesos y en verano el sol te juzga sin piedad! Aun así te odio y quiero, amo el azul de tu cielo, aunque a veces no demuestre su color. Y yo que llevo escrito en la cara mil guerras y una ganada, que es estar dentro de ti.”,no me apetece de acoplar las manos al teclado, lo intento pero sigo absorto, con la música, el silbido que empuja la ventana hacia dentro, acompañando cada son que sale de los altavoces, mí buen amigo lame la mano, no quiere que deje de acariciarle, es el único momento donde parece que salgo de este letargo momentáneo, supongo que es la forma que tiene de decirme,” espabila macho¡”.

El ciclo de la vida continua, para mi es la pescadilla que se muerde la cola, un día mas, otro en este largo caminar por este cielo o este infierno, hace demasiado tiempo que deje de creer que ambas cosas existen en lugares diferentes, son las mismas y están en un mismo sitio, aquí, puede que los tiempos cambien, pero las formas siguen siendo las mismas, hoy con un poco de mas edad y ese ardor de juventud ya pasado, qué de vez en cuando brota nuevamente veo las cosas desde otro prisma, aunque siguen siendo las mismas cosas, demasiado camino recorrido para tan poca edad, demasiadas cosas vividas y poco entendidas que ahora intento de valorar sin encontrar una explicación efectiva, que me demuestre a mi mismo, que lo pasado tuvo un motivo para que fueran realizadas, no logro encontrar una explicación y un valor adecuado para mi convencimiento mutuo, no encuentro el equilibrio que perdí hace tiempo, algo deje en el camino y no logro recuperar, tampoco puede volver los pasos atrás y buscarlo, posiblemente deba de hacerlo en ruta e intentar no volver a torcer los pasos, pasos que antaño di demasiado rápidos, sin pensar en las consecuencias venideras, el ímpetu de la juventud que no te deja de parar, pensar y actuar, pero si el actuar y pensar sin pararte, buen problema cuando ya lo tienes encima y sin solución de cambiarlo.

No me arrepiento de nada de lo vivido, pero si que posiblemente sabiendo lo que hoy se, los hubiera realizado de otra formado talvez hubiera hecho lo mismo pero con mas calma, siguen las sombras que se adentran en el alma, la decepción de la persona amada, el engaño y la traición, el muro que se levanta cuando esto te ocurre, levantado con un cemento especial, irrompible, difícil de derribar, que te hace ser mezquino e hijo puta a veces, demasiadas veces, que te aparta de esta civilización hipócrita, de esta falsa humanidad compasiva y te adentra en el mundo de la realidad, en la realidad presente que encuentras diariamente en la calle, con las gentes que te rodean, dónde solo unos pocos vemos en gestos y miradas la falsedad de los que viven a tu lado, sólo unos pocos se libran, unos pocos que se pueden contar con los dedos de la mano y posiblemente con los de los pies y hay se corta, el dolor a base de palos te hace levantar la cortina de los ojos y observar la realidad de la libertad de la gente, existe una libertad, en una línea imaginaria la cual dice “que jamás hagas lo que no quieras que te hagan a ti”,esa línea se ha sobrepasado demasiadas veces, posiblemente yo fui el primero en pasarla, aunque siendo sincero lo desconozco, aun sigo siendo de aquellos que cerraban los tratos con un apretón de manos, mirando a la cara sin bajar la vista, hoy por desgracia esto ya no se estila, es preferible los documentos firmados, los cuales tendrán valor bancario y nada mas.

Un sorbo de dragados, una nueva calada, la música que no falte, sigo absorto frente a la ventana, pasmado con la oscuridad que ya va desvaneciendo dando paso a los reflejos de Lorenzo, hoy puede ser un buen día para caminar y alejarme un poco de este lugar, encontrar un sitio de paz donde poder despejar la mente y el alma, al menos durante unas horas, hasta volver a la realidad cotidiana del día a día, las luces de Lorenzo comienzan a enfilar los montes, con su color naranja, llevo toda la noche absorto, contemplando la oscuridad, las luces de las farolas, los recuerdos e imágenes pasadas me empañan el sueño, un sorbo mas de dragados, un nuevo cigarro, aún soy incapaz de teclear algo coherente, sigo absorto contemplando el final de la oscuridad y la llegada de Lorenzo, un ultimo sorbo por esta noche y el ultimo compás para mis oídos del Pioneer, “Y daré bien empleado el largo paso de años mientras siga respirando al despertar. Y tus ojos que, a la luz del día, me tiran de la cama sin piedad. Aun así te odio y quiero, amo el azul de tu cielo, aunque a veces no demuestre su color.Y yo que llevo escrito en la cara mil guerras y una ganada, que es estar dentro de ti.”

miércoles, 13 de enero de 2010

capitulo 1º (pagina XV)

Vuelve a ordenarme “el Maño”-bajar las armas-al observar que estos tienen las armas apuntando al suelo, muy despacio voy soltando la muñeca del croata, sin despegar la mirada de su cara, sin bajar mi arma corta de su vista, acompaño el movimiento con un simple juego de muñeca, sin despegar el arma de mi cuerpo, una vez suelto, bajo esta y despacio sin apartar la mirada de el vuelvo a enfundar el arma en su lugar de origen, la funda Bianchi, en mi costado derecho a la altura de la muñeca, la posición mas efectiva para una extracción rápida.


El teniente, los observadores y los de la UN siguen frente a mi en la carretera dialogando con el croata, están discutiendo, en vista de que este no ordena a nadie que saque de debajo del vehiculo las tres minas que han colocado para pararme decido bajar del mismo, sin soltar la rampa, sino por encima de el, antes ordeno a mis hombres que vuelvan a estar relajados pero atentos, por la radio le comunico al “guaje que no suelte los mandos de la torreta y al gitano que se relaje pero no demasiado y que siga con la MG/42 por fuera, salto del vehiculo ante la mirada del que acabo de tener sujeto, me acerco hacia las ruedas donde están las minas, tiro de la primera y la aparto de la rueda delantera, cuándo me acerco a la de en medio, el gitano me avisa giro hacia mi izquierda y vuelvo a empuñar el arma, sin extraerla de la funda, todos los que están en la carretera me miran, sobre todo el croata que intento subir al vehiculo, no se que carajo me esta diciendo, la cuestión es que se acercan los dos que venían con el y terminan de apartar las minas restantes del vehiculo.

Antes de volver a subir a mi lugar en el BMR, me acerco donde se encuentran mi jefe de sección y los observadores, el Maño me mira, no hace falta decir nada, es una mirada cómplice, de esas que te dicen buen trabajo compañero, uno de los observadores, el mas viejo de unos cincuenta años, con el pelo gris, sé gira hacia mi, me alcanza su mano, cuando acerco la mía y le cojo la mano, en castellano (lo cual no sabia que entendiera ni hablara),me dice-acabo de comprobar, qué lo que me habían contado de los soldados españoles es cierto- solo hago mi trabajo, le respondo, todos vuelven a su vehiculo, para entrar en el lugar del convoy que le corresponde, vuelvo mis pasos hacia tras para subir a mi vehiculo, antes de hacerlo me giro y vuelvo a cruzar una ultima mirada con el croata, éste me mira, levanta la mano a media cintura y hace

el típico gesto con la mano derecha, de apuntar un arma hacia mi y la dispara, giro completamente el cuerpo, hecho la mano a mi cintura donde llevo la funda de la FACA (navaja española de siete muelles, algunos llevan un machete en ese lugar, yo también, pero además llevo esta que siempre utilizo) la saco, abro la hoja despacio haciendo sonar cada uno de sus muelles, él gitano desde arriba me mira, cuándo termino de abrirla parece una catana, miro al croata, le hago el gesto de rebanarle el cuello con la misma, él me muestra una sonrisa irónica, con los ojos abiertos y admirando la FACA y me dice-españolo loco-por mi parte le muestro una sonrisa igual de irónica que la suya, cierro la FACA, la guardo en su sitio y subo al vehiculo, no le respondo, cuando vuelvo a colocarme el casco, miro al gitano que ha visto todo el tema, me mira y me dice-jefe que pelotas tiene-,me río.

Recibo la orden via radio por el jefe del VEC del Lusitania de continuar la marcha, doy la orden al madriles de que siga, zigzagueé el CHEK POINT croata y continuemos la marcha, seguimos dirección Mostar.

Le digo al guaje que vuelva conectar la música, vuelve a sonar los acordes de Barón Rojo, una de sus baladas famosa en los ochenta “Y tu Tormenta de trueno sin luz, eres símbolo de libertad, Yo nunca podría vivir, Sin tus cuerdas de acero tocar”,cuerdas de acero creo recordar que se llamaba la canción, bajo el cuerpo para enfrentarme a la torreta del vehiculo, por el interior le toco la espalda al guaje y le digo que prepare otro café, aún queda bastante y vamos demasiado despacio y que agregue un poquito de aguardiente al café, giro la cabeza para mirar al resto del pelotón que están a mi izquierda, estos se ríen y me aplauden, ya se ha encargado el “tano” de contar toda la historia que acaba de ver, no digo nada solo sonrío, este vehiculo es nuestra casa, y todos los que vamos dentro somos una familia y yo, el padre de ellos, hasta que regresemos a España, vuelvo a mi posición en el vehiculo, sigo viendo el deambular de la gente por la carretera, el ambiente sigue cargado, ahora que nos acercamos mas a destino, aun peor.

lunes, 11 de enero de 2010

capitulo 1º (pagina XIV)

Vuelta al camino, una parada obligada en el bar que abre sus puertas antes del amanecer, dónde esos agricultores curtidos la piel, comienzan el día, nieve o llueva, con sol o sin el, con el café en la mano, copa en barra de aguardiente o coñac( de esa antigua española, con la línea roja, la cual poco se ve),su cigarro mañanero, ducados a ser posible, donde se entablan las penas y glorias que suceden en el día anterior y las que puedan venir en el que comienza, hay que seguir cuidando los animales y los campos, aunque como hoy, el frío y la nieve no deje de articular ni un músculo del cuerpo, me siento en la barra, un café solo, una copa de dragados, un cigarro y observo la entrada de estos ya no tan jóvenes, que puntuales como el canto del gallo, comienzan a hacer su entrada por el local, unos conocidos, otros no tanto, el ambiente sigue siendo el mismo, cómo cuando mi padre andaba por esta tierra, los buenos días que no falten (la educación de antaño, que hoy brilla por su ausencia),es algo que no se le niega a nadie, aunque mas que buenos sean malos, sobre todo para ellos, los que te conocen preguntan por tu familia, los que no tanto, el vecino de al lado de la barra, le da norte de quien eres y quienes fueron tus progenitores, hasta que la luz llega a su menté, la bombilla se enciende y con un “ah, tu padre era…. y tu madre, es……”,queda zanjado el asunto, hasta la próxima entrada del siguiente. Yo no tengo que cuidar nada, ni alimentar a animal alguno, así que sigo con el periódico, mí cigarro, un nuevo café, una nueva copa y espero que amanezca, para acoplarme al camino, con la soledad que me acompaña.


Antiguo camino del calerin, vieja trocha que baja hasta el comienzo del perímetro donde comienzo el camino, viejo camino de los navales que hoy ya no existen, donde crío me sentaba bajo la higuera al resguardo del sol andaluz y de la sierra, cerca de la era, dónde se trillaba el trigo, camino de las espeñas, barrio caló por derecho lo que la fondo a la izquierda se divisa, sigo el camino hasta el mismo, camino empedrado, dé arena y barro, piedras que se vuelven inmensas conforme te adentras en ellas, camino despacio, sin prisas pero sin pausa y con la soledad que me acompaña.

Asomo tras la iglesia de Padre Jesús, camino empedrado, la fuente de los ocho caños frente a mí, nombre que toma el barrio, en honor a esta, puente viejo antigua entrada a mi tierra, feudo morisco inexpugnable, puente viejo que cruza la entrada del tajo a la ciudad morisca con su calzada empedrada, frente a el la fachada del palacio del Márquez de Salvatierra, donde comienza la antigua muralla, bajo a la izquierda por el camino que me lleva a los baños árabes, bordeando las murallas que resguardan a la ciudad al abrigo del infiel católico, murallas que tuvieron que salvar estos para poder tomar Granada, camino empedrado, aroma a campo y la soledad que me acompaña.

Continuo el camino, por la vereda que zigzaguea la muralla, hasta la ciudad, conocido como el barrio, antaño lugar donde se asentaba el viejo Zoco, plaza donde se compraba ropa, alimentos y neceseres varios antes de que llegaran las grandes superficies y que hoy por desgracia se perdió en el olvido, antigua venta del chorizo, frente a esta plaza del Zoco hoy cerrada, parada oficial para repostar el cuerpo, catar un buen vino y agregarlo a una buena tapa de productos de la tierra, arcos árabes, camino empedrado y la soledad que me acompaña.

Entro por la puerta principal de la muralla, ciudad mora, paso obligado desde Algeciras, para poder llegar a Granada, tierra de verano del rey moro, subo hasta la iglesia del Espíritu Santo, calles estrechas para poder entrar en la ciudad vieja, arcos árabes, subida dura donde las piernas se esfuerzan y el cuerpo se inclina hacia delante para mejorar la subida, como si de una reverencia fuera, camino empedrado y la soledad que me acompaña.

Plaza de los salesianos, iglesia de Santa María la mayor, Mezquita mayor de la Medina, convento de San Francisco, iglesia de María Auxiliadora, camino empedrado, calles estrechas, arcos árabes, sigo el camino hasta el palacio de Mondragón, frente a el por sus calles estrechas Santa Teresa, para hacer la primera parada en el campillo, frente al palacio del gigante, con su alminar de San Sebastian, antiguo convento carmelita y que fue torre de una de las mezquitas de mi tierra, tras de mi defensa naturales, el tajo, vuelta al camino, calle empedrada, calle estrecha, Casa de San Juan Bosco, patios y rejas andaluzas, camino empedrado, salida al puente nuevo, con el palacio del rey moro en la bajada de mi derecha, tierra de bandoleros, tierra mora, camino empedrado, hace frió, el manto blanco cubre sus calles, camino empedrado y la soledad que me acompaña.

domingo, 10 de enero de 2010

capitulo 1º (pagina XIII)

Continuamos la marcha por la ruta establecida, la carretera es un hervidero de gente, sobré todo niños, mujeres y ancianos, entre ellos deambulan algún que otro miliciano armado del HVO (milicias croatas), los rostros de la gente lo dice todo, entramos por la carretera que lleva al desvío de Stolac y la ristra enorme de gente zombi sigue igual, recibo un mensaje via radio del jefe de la sección en la que me dice que estemos atentos, esto no es normal, desde luego es algo que ya sabia, no hacia falta el queme lo comunicara por radio, soy yo el que va en vanguardia y soy el primero que encuentra a esta gente en la carretera, por lo tanto mi valoración de la situación es la misma que la de el que va en el centro del convoy.


Seguimos el trayecto via Mostar, el avance se esta haciendo lento, demasiado lento, de 60 Km./h no pasamos, incluso hay tramos que menos, algunos de los que deambulan por la carretera se nos quedan mirando, supongo que esperan un milagro, un milagro que no llega, no soy Dios, hemos dejado Stolac y nos acercamos a los cruces de Rodoc a la izquierda y de Nevesinje a la derecha, aunque aun quedan algunos kilómetros para llegar, la ruta se vuelve aun mas sinuosa, cada vez que ascendemos mas hacia el centro de Yugoslavia.

Sigo viendo gente por la carretera, en silencio, las miradas bajas, preocupados solo de los seres que les acompañan, algunos llevan la vista perdida en el horizonte, el vehiculo ya a esquivado a algunos, es como si no nos vieran de venir, como si fueran ciegos, pero con los ojos abiertos, no puedo seguir centrándome en las gentes, debo centrarme en la ruta, esto no tiene buena pinta y no huele demasiado bien. Sigue haciendo demasiado frío, aun así estoy sudando, me desplazo hacia la derecha del vehiculo, dónde se encuentra el motor, de tal forma que mantengo el cuerpo ladeado, mantengo el cien por cien de la visual al frente y con un pequeño giro de cabeza, controlo al VEC de caballería que me sigue a una distancia prudente, siento el calor que desprende el motor del BMR en el pequeño trozo de cara que me queda al descubierto, frente y ojos, hasta el tabique nasal, antes de llegar a la punta de la nariz, el ambiente esta cargado, huele a muerte.

El desvío a Nevesinje se encuentra a unos quince kilómetros desde donde estoy, es uno de los peores tramos, demasiadas curvas, demasiados lugares desde donde parapetarse y abrir fuego, demasiados bosques y arboledas, demasiados precipicios donde no poder virar con el vehiculo y colocarlo en desenfilada de casco, evitando la carretera, demasiados sitios donde colocar trampas explosivas y minas, es una ratonera, llevamos unas cinco horas aproximadas de camino, ésta nevando, suavemente, giro la cabeza hacia tras para seguir divisando el VEC, hemos entrado en una de las curvas y no lo veo, en ese momento el vehiculo frena en seco y se detiene, giro la cabeza con rapidez hacia el frente antes de darle la bronca al conductor, la torreta entra en posición a sus doce en punto(al frente de la carretera) y veo como el cierre del arma realiza su recorrido hacia tras y después con un golpe en seco y veloz lo efectúa hacia delante, acaba de introducir un cartucho de 12´70 mm en la recamara, levanto la vista y me encuentro con un CHEK POINT del HVO.

A cien metros de mi se encuentran situados los croatas, qué cojones hacen esta gente aquí, realizando un punto de control?,no están autorizado para ello, me digo a mi mismo, diviso a cuatro greñas uniformados con AK y PRG-7, tras el puesto de control diviso un vehiculo zestava con una batería antiaérea en posición, ordeno al guaje que se encargue de ella que no le quite la vista de encima, al mandriles, que no pare el vehiculo y que se cierre dentro de la cabina del conductor(todo esto le reciben el resto de mis hombres por la interfonia del vehiculo), la música se para, sólo escucho el ruido del motor y la respiración del tirador y del conductor por los auriculares (el casco vehicular), de repente oigo por la radio una voz que me dice-SIERRA a tu izquierda- cuando hago el movimiento para ese lado es demasiado tarde, veo salir corriendo hacia la cuneta a dos hombres con el mismo uniforme, hijos de puta, me han bloqueado el vehiculo con tres minas anticarro acoplándolas en las ruedas.

El VEC del Lusitania esta parado a cien metros tras de mí, su cañón veo que esta en posición de disparo, apuntando en dirección al puesto móvil, supongo que acaba de divisar al zestava croata, veo como la torreta de 20 mm se mueve y corrige el objetivo, por radio escucho como el jefe del VEC para la columna e informa al “Maño” de la situación, no tengo enlace radio con el resto, el terreno me hace de pantalla, sólo tengo al VEC retaguardia, estoy solo.

Ordeno al “madriles” que no mueva el vehiculo ni un milímetro, sé acercan tres hombres armados por la parte izquierda del mismo, hacía donde yo estoy, mí fusil no puedo sacarlo, sería perder demasiado tiempo, así que deslizo despacio mi mano derecha sobre la funda Bianchi de pernera y empuño suavemente mi arma corta, una llama automática de 9mm, la cual siempre llevo sin seguro y preparada para hacer fuego, la deslizo suavemente hacia arriba sin llegar a sacarla, la dejo a medias, mi mano izquierda se posa encima de uno de los sacos terreros que llevo como protección para el jefe del vehiculo y me inclino para ver a los tres que se acercan, dos quedan a tras, uno de ellos se acerca al vehiculo y me dice que quiere revisar e inspeccionar el interior del mismo (entre italiano, inglés y croata)con sus gestos se lo que me esta pidiendo, en perfecto castellano, quitándome la mascara que me cubre del frió, me niego, le comunico que esto es un convoy humanitario de la UN y que esta quebrantando los artículos que nos acreditan como fuerzas autorizadas para la escolta del mismo, éste vuelve a increparme, me pide la documentación de todos los que vamos en el, mientras que realiza esto, sujeta una de las barras de apoyo para subir desde fuera al interior y se impulsa para arriba, al realizarlo, apoya su manos derecha en el saco donde yo tengo la mía, los dos que van con el levantan las armas en un acto intimidatorio, no me lo pienso. Agarro su brazo derecho, por la muñeca y tiro de el hacia mi, inmediatamente desenfundo el arma y con un movimiento rápido le brindo la imagen de la boca de fuego de mi arma corta entre ojo y ojo.

El no puede moverse, la trampilla trasera de mi vehiculo salta hacia tras, sin perder la vista de el y por el rabilo del ojo, diviso la figura hermosa de mi MG/42 apoyándose rápidamente en los sacos terreros y apuntando en dirección a los dos que están en la carretera y hacia la cuneta donde están el resto, preparada para hacer fuego, las troneras del lado izquierdo se abren y aparecen por las tres los cañones de los fusiles de asalto, listos para apretar el gatillo, siento el ruido del VEC cuando se desplaza, esto va a ser una masacre, aquí vamos a caer todos, talvez yo el primero.

El croata cogido por mi mano con fuerza esta blanco, no retira la mirada del arma que le apunta entre ceja y ceja, en perfecto castellano, mirándole a los ojos , con esa dio singracia española cuando las sangre hierve le digo-hijo de puta, si mueves un dedo tu serás el primero en caer, tienes dos segundo para decirle a tus mariconas que te acompañan que bajen las armas y que quiten las minas del vehiculo, porque por mi hija que te meto un puntazo que los pelos del culo se te meterán pa dentro-(puedo asegurar que en esta situación, él castellano se entiende a la perfección),a toda velocidad por la curva aparece el vehiculo de observadores europeos con su bandera blanca con sus letras EUO en azul, dentro va el “Maño” ,uno de la UN y los observadores, rebasan al VEC y llegan hasta mi situación, rápidamente bajan de el todos menos el conductor, él “Maño” se dirige hacia mi-Málaga, ordena bajar las armas a tus hombres- no mi teniente le replico, que la bajen ellos primero vuelvo a decirle, uno de los observadores habla con el que tengo asido por la muñeca, las armas croatas bajan apuntando al suelo.

sábado, 9 de enero de 2010

capitulo 1º (pagina XII)

Nuevamente con el dragados, un cigarro y observando desde la ventana como caen los copos de nieve, hoy no se puede salir al monte, no esta el día como para dar una vuelta por los parajes donde solo los amantes de la paz y el paisaje, deciden andar y contemplar en soledad o con buena compañía, no es el primero que se pierde sin orientación alguna cuando no distingue un collado de una cota a causa de las nevadas, incluso para alguien que conoce el terreno en estas situaciones es algo difícil de llevar, aunque no imposible.


Al calor del brasero, con una vaso de liquido amarillo, agua de fuego para calentar el alma, un cigarro, qué aunque mate te hace pensar con tranquilidad, con el camarada a tus pies, tan pegado a ti que su calor te hace no llevar zapatillas, notando su respiración sosegada en los dedos de los pies, te hace estar tranquilo y relajado, esta noche es un día de esos en los que no puedes pillar el sueño, talvez el cuerpo descanse al estar tumbado, pero la mente sigue trabajando, llevando imágenes antiguas y dolorosas de tiempos pasados que ya creías tener olvidadas, pero que son imposibles de dejar a un lado, intentas tenerlas escondidas en algún recoveco de la menté, pero sin desearlo vuelven a aparecer sin mas.

En alguna ocasión me pregunte como el ser humano puede ser tan vil y canalla en situaciones tan extremas como las pasadas en lugares que por su hermosura, deberían de haber sido el edén en la tierra, no encuentro respuestas, pero las imágenes vividas siguen entrando, aún despierto, no se si se puede soñar despierto, pero desde luego a mi me ocurre, según en que lugares te quedas con la mirada fija, los ojos abiertos de par en par, pero a la vez ausente y las imágenes que ves son aquellas que deberían de quedarse en su lugar donde las guardaste.

He caminado por el pueblo que me vio nacer, por sus murallas árabes, sus calles empedradas, su olor a chimenea recién encendida, a leña quemada, con unas buenas suelas de goma y sus dibujos en ella en todo su esplendor para que no resbales a causa del hielo y la nieve, como siempre entro en un pequeño bar, dónde la música es el flamenco de la tierra, suena camarón, lugar de aficionados al buen arte, mas viejos que jóvenes, donde el café es exquisito y en los tiempos que corren aun sigue siendo barato, donde a pesar del frío invierno, cómo de costumbre, se sirven las buenas copas de amontillado, vino del país, algún que otro lagrima y vino dulce de esos barriles con ciertos años de antigüedad que siguen sirviendo de ellos esas copas que antaño se les llamaban “chatos de vino”,alguna guitarra al fondo, con toques de puños suaves en las mesas y una voz que desgarra el alma al compás de estas y en sintonía con la guitarra que deja caer alguna solea, seguidilla o fandango, esos ole en cada final, y ese calor con un par de copas mas que te hace quitar el frío y calentar el alma.

Siguen cantando , “ya no me cantes cigarra, ya para tu sonsonete, qué llevo una pena en el alma, como un puñal se me mete, sabiendo que cuando cantas suspirando va mi suerte…..”, voz del pueblo, arte del pueblo con sentimientos encontrados, nadie habla, sólo se escucha el compás y esa voz que desgarra el alma, viejo arte del pueblo andaluz con esa voz que desgarra las penas, la mente en blanco, sigo despierto, pero esa voz me lleva a tiempos ya vividos, que despegan de la mente sin darle permiso para que salgan, cabezas bajas, atentas al quejio de quien hace sonar su garganta, ni los foráneos respiran, solo de vez en cuando alzan sus manos con una copa en ellas y esperan la siguiente estrofa y la respuesta de quien absorto escucha los lamentos del pueblo llano, él arte del pueblo de a pie.

Se abre la puerta de este viejo bar o tasca donde esta permitido el teñir de las guitarras y el blandir la voz, donde entran los bohemios, los autores de prosa sin libros publicados, los que pintan cuadros que nunca se venden, los que recitan poemas que solo unos pocos tiene el honor de escuchar, porque jamás fueron ni serán publicados, dónde puedes tomar alguna copa en la que tu bolsillo puede desprenderse de algunas monedas durante varias horas, entran varias personas, ni tan siquiera miro de quien se trata, sigo absorto con el cante y el compás, alguien me toca la espalda suavemente y una voz , una voz cerca de mi cuello me dice-sabia que estarías aquí, con este frío y el poco dinero no podías estar en otro lugar-,Virginia?,respondo, el calor de sus labios, calientan los míos, le pido un lagrima, se desvanecen los recuerdos de antaño, ahora la observo, sin decir nada, sigo el compás del puño en la mesa, dé la guitarra y el quejio de la voz del pueblo, y admiro su rostro, entre el humo del ambiente y esa tenue luz que invade la tasca.