La RAE dice sobre un ermitaño: 1 Persona que vive sola en una ermita en donde se dedica a la oración y al cuidado del lugar. eremita. 2 Persona que vive sola en un lugar deshabitado, especialmente si se dedica a la oración. eremita. — adj./s. m. y f. 3 Se aplica a la persona que vive en soledad sin mantener contacto con los demás. No me dedico a la oración, supongo que debe de haber algo mas, después de este paso, sino es así y estoy equivocado, entonces solo me resta añadir, "qué el cielo y el infierno, es una misma cosa y están juntas en el mismo lugar, aquí, en la tierra y ahora", no pretendo hablar de política o escribir sobre ella, ni tampoco pretendo que este sea un espacio sobre un diario, solo quiero expresarme, contar lo que siento, sin necesidad de hacerlo frente a alguien, cómo si hablara conmigo mismo. Las personas son ellas y sus circunstancias, están son las mías, no soy filosofo, ni tampoco poseo una carrera universitaria, soy del pueblo llano, uno mas que un día fue aventurero, soñador y algo bohemio, creí en la gente, ahora no creo en nadie, pretendo que esto sea algo parecido a un libro, no se si cuando me canse de escribir para mi, volveré a hacerlo, es difícil sin ser universitario, periodista o experto en la materia el tener acceso a publicar algo, cómo esto es así y desconozco como se debe de hacer, lo realizo por este medio, si alguien al leerlo no recibe contestación alguna, qué no lo tome como una falta de respeto, no es mi intención, la puerta queda abierta para quien desee pasar y leer un libro, sobre una de tantas vidas reales, que decide por circunstancias convertirse en EL ERMITAÑO. Un saludo.

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La postal que no puede faltar.Son 7 fotos unidas en Photoshop. El autor Manuel Pozo Coronado

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viernes, 12 de marzo de 2010

capitulo 2º (pagina XXIX)

Después de varios días fuera, perdido en la inmensidad del campo, vuelvo a la civilización de este mundo, al ruido mundanal y a la soledad dentro de esta multitud, sentado aquí en este parque de la alameda de esta mi tierra, con los rayos de sol dando en la cara, espero a que este caliente mi cuerpo, ha dejado de llover, las nieves se deshacen con el calor, solo el aire fresco de febrero invade el ambiente y olor a tierra mojada, vuelve el bullicio a las calles, los olores de las mujeres en sus cuerpos, los ancianos tomando el sol cual lagartijas en los parques, los pases de modelos y bellezas en grupo o solas, a las cuales se les aplaude con la mirada y se les suelta mas de un piropo.

La mayoría preparando los carnavales que pronto empezarán, buscando esos disfraces que darán una semana de fiesta, cualquier día es bueno para coger una buena cogorza y evadirse de la monotonía por unos días, sin embargo, esa búsqueda de disfraces no la entiendo, aquí el que mas o menos ya va todo el año disfrazado, disfrazado de algo que nunca se es y lo mas gracioso que no utilizan careta alguna para ello, aquí parece ser que el disfraz de esta fecha se utiliza para mostrar al mundo lo que en realidad eres por unos días y que te da ese valor para poder hacerlo, valor que durante todo el año lo tienes desaparecido, por aquello del que dirán, así que durante todo ese tiempo vas disfrazado por una imposición legal por esta sociedad y durante esta semana la única del año, te disfrazas de lo que en realidad eres, para una vez terminada la fiesta, volver a colocarte el que la sociedad te impone………valiente circulo vicioso.

Es buena hora para levantarse de donde estoy y fumando un cigarro muy despacio saboreando esta condena de la nicotina, caminar hacia el iris bar, el irlandés, situado en uno de los mejores sitios de avenida principal, donde poder sentarte al sol de la mañana y pedir un café con copa de buen whisky, para seguir admirando las bellezas que pasan por tu lado y las que se sientan al sol en el mismo sitio, además de la buena música que suele tener este garito y su ambiente, en esta fecha posiblemente me disfrace de mi mismo, ya que a mi si que me la bufa, el ser como soy, no necesito un disfraz para durante unos días aparentar lo que nunca fui ni seré.

Paseando muy despacio observo los escaparates de las tiendas, observo la multitud con sus prisas, las risas irónicas de las mujeres que se contonean por la calle de las tiendas, los ancianos que tienen su punto de reunión cerca de donde me dirijo y que se quedan todos de pie como cual manifestación de jubilados impidiendo que la gente ande por la avenida, cerca de la parada de los taxis, aprovechando estos para acariciar mas de un trasero al descuido y soltar mas de una palabra a algunas de las que pasan, de lo cual me río, pues pocos son los que saben de esta jugada de la tercera edad, sobre todo a las que aparecen con un sugerente escote con sus minifaldas, mostrando sus curvas, es uno de los mejores momentos del día, además se lo hacen de tal forma que no sabes cual de los cuarenta ancianos que se juntan, es el que puede meter mano el primero, parece sorprendente pero es así, supongo que eso lo da las ganas de seguir siendo joven aun sabiendo que ya esa juventud no volverá y que ya lo que queda es el ultimo tramo de la vida, la cual intentan disfrutar de esa forma, un poco demasiado indiscreta y de viejo verde de guión de novela, aun así, disfruto con esas jugadas de la tercera edad y no soy el único, pronto parecerán jorge y alguno mas que nos sentaremos durante un rato juntos, unos descansando de la jugada del trabajo de la semana y otros para aguantar la resaca del viernes noche y de paso reírnos un rato de las caras de las mises.

Creo que hoy va a ser día de apuestas a ver quien es el primero que suelta la liebre, parece que el estar encerrado durante estos días con el mal tiempo a desatado el ansia de volver a las andadas de estos jóvenes de bastón de la tercera edad, así que por si las moscas yo ya tengo a mis candidatos para la apuesta mañanera, y creo que hoy no me tocara perder y por ende pagar el café de unos y la copa de otros para quitar la resaca del viernes noche.

Además de esto, deseo de ver a Virginia, espero que aparezca por aquí, es una de las habituales del grupo además de otras que vienen con nosotros de vez en cuando, ella sabe que nunca pregunto por ella, aunque si es cierto que la gente que se une a nosotros, se imagina que algo hay entre los dos, no hay que ser demasiado listo para darse cuenta que de vez encunado, y sin previo aviso, desaparecemos los dos juntos hasta el día siguiente.

Yo no necesito disfraz para ser quien soy durante una semana, ya llevo el disfraz durante todo el año, ahora solo quiero un café, un buen whisky, reírme un rato y ver a Virginia, me apetece almorzar con ella, después dios dirá.

sábado, 6 de marzo de 2010

capitulo 2º (pagina XXVIII)

Acabamos de entrar en la zona del hospital, se reciben algunos disparos en los vehículos de cola, se supone que las naciones unidas han avisado a los tres bandos en conflicto de que existía un convoy de la UN que entraría en la zona con medicamentos y alimentos para la población que se encuentra asediada y prisionera en la zona de conflicto, una de dos, o a estos administrativos de mierda de la UN se les ha olvidado o estos que de lunes a viernes se parten la jeta se lo han pasado todo por el forro de los huevos.

Una vez pasado el bulevar y dentro de la zona donde se encuentra el hospital musulmán y la supuesta oficina de la UN, tomamos posiciones de defensa alrededor de la misma, los vehículos de alimentos están en el centro, un poco disperso por si a estos mamones se les ocurre de abrir fuego con armas de tiro curvo, desde los montes cercanos, me agacho hacia el interior del vehiculo para comprobar como anda el personal, aunque hace frío fuera, estoy sudando como un condenado a muerte, al igual que yo los demás, miro a la familia que va dentro los dos crios están bastante asustados, sobre todo el mas pequeño, le pongo la mano en el hombro a la madre y con la mirada le digo que tranquila, lo peor a pasado, le comunico que estamos dentro de la ciudad en zona musulmana, qué espere un momento a salir con los crios, no le pregunto donde va, ni que va a hacer, lo único que se es lo que al principio ella me comento, que su marido estaba dentro de la misma y que se encontraba con el bando del BIH, por ser musulmán.

Chasquea la radio vehicular, recibo un mensaje del jefe de sección para que todos los mandos de pelotón vayamos a verle, la gente del BIH empiezan a asomar y se agolpan alrededor de los vehículos de ayuda humanitaria, es como una marea y no se de donde salen tantos, hay que dar protección a pie de convoy para que no se organice una desbandada de alimentos sin control alguno, entre todos los que asoman hay demasiados uniformados son las milicias musulmanas, además de mujeres, y crios que se empiezan a agolpar para descargar algunos los vehículos y otros para trincar lo que puedan portar hasta donde se cobijan.

Le ordeno al tano que abra la puerta trasera sin bajar la rampa, mi gente que queda en el vehiculo deber quedar a cubierto solo saldré con la escuadra de city, el resto estará dentro a cubierto, una vez fuera ordeno que protejan los camiones, la escuadra del segundo vehiculo comienza a efectuar la misma misión, yo me dirijo junto al tano a ver al jefe, este esta con una armario ropero, rubio, de ojos azules y con la uniformidad de oficial del BIH, bastante delgado y demacrado por los días de asedio y la falta de alimentos, cada uno de los bandos en la misma situación se preocupa primero de la población que tienen en su zona, así que a la hora de alimentarse y medicarse no que da mucho para los combatientes, nos comenta a los tres jefes de pelotón que esta esperando vía radio por el vehiculo de transmisiones que se le ordene una vez descargada la ayuda el continuar hacia jablanica, y de hay a Sarajevo, pero que las ordenes que empezó a recibir del mando cuando comenzó el tiroteo no fue capaz de confirmarla así que estaba esperando confirmación del mando.

El oficial del BIH estaba comentándole en ingles al maño que no podían salir de la zona, que debíamos de quedarnos para proteger a la población de los reiterativos ataques indiscriminados sobre ella por parte de serbios y croatas, al ver que aun quedaba un rato decidí ir al vehiculo con una escusa para decirle a la madre y los crios que podían salir del vehiculo y desaparecer por las calles antes de que el maño se diera cuenta de que habían subido al vehiculo sin autorización, al legar al mismo, el GESTAPO ya le había quitado los cascos y el antifragmento a los crios, así que solo tuve que mirar hacia tras para ver que hacia mi jefe y una vez que me cerciore de que no estaba mirando, empecé a sacar a los crios del vehiculo.

Joder, como son las cosas, cuando el crío pequeño sale del vehiculo y se encontraba al lado de la puerta, comienza a gritar pope¡¡,pope¡¡, y para mi sorpresa ese armario ropero rubio y de ojos azules, sé gira sobre si, grita un nombre en voz alta y directamente sale corriendo para el vehiculo, el crío hace lo mismo hacia el, ni que decir del mayor cuando reconoce también a este , resulta que la puta casualidad reúne al padre con sus hijos y a la mujer con su marido, el maño, que se cosca de la jugada se queda petrificado, junto con los observadores de la UE y el jefe del convoy de la UN que le acompañan, bien es cierto que esta unión de esta familia fue un momento de gloria para ellos, la familia me refiero, el oficial del BIH, junto con la mujer, se acercan hacia mi, este con el pequeño en brazos, me da u abrazo y la mano y me habla en serbio, no se que carajo me dice, pero me empuja a que le acompañe, él tano hace un movimiento extraño y le paro los pies, le digo que me siga, con el brazo encima de mi hombro y el crío cogido del otro, me dirige hacia mi jefe, la cara de el lo dice todo, no se que es lo que le esta diciendo en ingles, pero la cara de este y de los demás de la UN comienzan a sonreír junto con el llanto de alegría de este armario ropero, y de la mujer, el resto, fue una fiesta como la palabra indica.

viernes, 5 de marzo de 2010

capitulo 2º (pagina XXVII)

Llega la noche y sigo aquí, buena música. Mi buen amigo y mis simi Hsi, al final decidí dejarme llevar a reguardo de esta inmensa roca, desde donde diviso el valle, veo las luces de los pueblos colindantes, al frente, cómo si fuera la luz tenue de una mesilla de noche, la fogata encendida, sin mucha vivacidad, por aquello de que no descubran luz en la cima, pero lo suficientemente encendida para que desprenda calor, el silencio y el crepitar de las ramas en el fuego es pura armonía.

Después de la cena y el buen café, el cigarrito y la petaca, me quedo absorto mirando las estrellas y la luna, el olor a mojado de la tierra que uno pisa, me invade el cuerpo, olores que se funden en uno, después de mil guerras, me doy cuenta que la tierra es la misma en todos los sitios donde estuve, al igual que su aroma, puede que cambie la vegetación y los riscos, pero el olor es el mismo, éste no varia, este a treinta kilómetros de casa y del pueblo que te vio nacer, como si estuvieras a cuatro mil del mismo, es algo innato en el ambiente, al igual que el ser humano por naturaleza es un hijo de puta con el medio donde vive, ya sea aquí o en Pekín, por no hablar de ser un mierda con nosotros mismos.

Me gustan las armas, de hecho soy o lo fui un experto en ellas, por mi trabajo y por interés personal, pero soy incapaz de cazar un animal, a no ser que sea por sobrevivir, la caza como deporte no es lo mío, prefiero en ese aspecto una buena cámara de fotos y disparar agazapado la vida de estos como si de un francotirador se tratara, en caso de cazar animales por deporte, prefiero los de dos patas, éstos son mas dañinos y mucho mas alimañas que los que puedan poblar cualquier parte de la tierra, algo que por desgracia comprobé en demasiadas ocasiones, da igual aquí o en cualquier otra parte del mundo, somos la misma enfermedad que puebla este mundo y de la cual no tenemos cura o al menos yo, desconozco el antídoto para esta.

Hace frío, así que, que mejor que un buen trago del dragados que llevo en la petaca, un cigarro y sigo contemplando el cielo que me envuelve, sigo sin poder cerrar los ojos, aún estando cansado, entre otras cosas por demasiados años viviendo en zonas donde debes de tener alguno de ellos abiertos por necesidad, necesidad de no dejar de existir en cualquier momento, un sistema de alarma que el mismo cuerpo alberga, se que aquí hay paz y tranquilidad, pero esa alarma lleva encendida demasiado tiempo sin tregua, sin descanso, para una vez que aquí la desconecte fui herido de muerte, aunque sin sangrar a la vista de todos, por dentro si que me dejaron una herida abierta que hoy aun no puedo cerrar y que talvez me cueste demasiado tiempo hacerlo, lo que si esta claro es que jamás dejare desconectada otra vez esa alarma, la cual me hizo perder las ganas de vivir, aun así se que debo continuar la marcha, sobre todo por dos amores los cuales no puedo ver, pero ese es otro tema, el cual me tiene bastante quemado por dentro, supongo que es algo de lo que me impide volver a enamorarme nuevamente o lo que me hizo considerar que el amor es una utopia y que no existe, siendo solo meras palabras, nada mas.

Aun así tengo la intención en demasiadas ocasiones de encontrar la paz y el sosiego junto a alguien nuevamente, pero cuando encuentro la oportunidad, no me atrevo a dar ese paso, no quiero sufrir otra vez, ni tampoco deseo que quien este junto a mi vuelva del mercado con lagrimas en los ojos, sin embargo, si es cierto que hoy por hoy , vuelvo a tener mariposas en el estomago, a mis cuarenta años, por una sirena de veintitantos, la que cada vez que se acerca a mi, me hace sobresaltarme de modo especial y hacerme el duro como buen Humphrey Bogart, y creo que ella lo sabe y le gusta, incluso me da la impresión de que intenta darlo ella, aun sabiendo que de momento no puedo avanzar mas de lo que ya estoy inmerso dentro de su ser, al igual que ella en el mío, aún sabiendo que la busco en demasiadas contadas ocasiones, aún sabiendo que cada vez que estoy junto a ella, la luz que invade mis ojos cambia, aún sabiendo que cada mirada que nos cruzamos, tanto de ella como mío, indiquen un estoy loco por ti y deseo comerte a besos y acariciar tu piel sin descanso.

Estoy aquí, a resguardo de este inmenso risco, en compañía de mi buen compañero, bajo un manto de estrellas, con el aroma de la tierra, y el frío de esta época que me cubre y mantiene despierto, con un buen café, mi Winston y el dragados de la petaca, que me calienta el alma y el cuerpo, aun así, no puedo cerrar los ojos, sólo observo las luces de los pueblos colindantes, tenue, como si de una lámpara de noche se tratara.