Salí del vehiculo a toda velocidad, en dirección al puesto donde se dio la alarma, cuándo llegue me encontré el panorama, una madre con dos críos, qué habían subido por la ladera, y no se como cojones lo hicieron, estaban con las manos en alto, con una cara de terror que se les veía a leguas, creo que nos e esperaban encontrarse allí con nosotros, o talvez si, la cuestión es que aparecieron de la nada, gracias a dios a nadie le dio por abrir fuego, no llevaban nada consigo y hacia un frío bastante curioso, de hecho los crios y ella misma estaban temblando, supongo que además del frió, por el miedo que llevaban en el cuerpo, los críos, él mayor que tuviera unos doce años, el otro no creo que tuviera mas de seis, ella era joven aun, aunque bastante demacrada, seria el cansancio.
en esta zona además del idioma oficial, también se hablaba el italiano, el ingles y sobre todo el alemán, por suerte en mi pelotón teníamos a un hijo de emigrantes españoles, que había pasado buena parte de su vida en Munhein (Alemania),donde nació, hablaba perfectamente el castellano, por ser hijos de españoles y el alemán por ser su idioma de nacimiento, así que ordene a uno de los del puesto que fuera a buscarle a la posición mas cercana a la carretera, estaba allí controlando el acceso a la misma.
Recogí al crío mas pequeño, ordenando que bajaran las armas y los acerque al BMR, dentro hacia bastante calor, al menos algo de frío les quitaría del cuerpo, la madre me decía- bambino no-entiendo que seria que lo soltara, le respondí muy despacio-piano, piano- que estuviera tranquila y le indique por gestos que vinieran conmigo ella y el otro crío, cuando llegamos al vehiculo, saque de la funda la manta americana, senté a los dos crios dentro del vehiculo al lado de la puerta y les puse el mismo por encima, en ese momento la madre creo que se calmo un poco, vi como el cuerpo y la expresión de la cara se le relajaba, lo suficiente como para que estuviera tranquila, saque un paquete de Camel y le ofrecí un cigarro, lo cual acepto, le dije al guaje que llamara al Maño por radio, para que se acercara al vehiculo urgente, la artillería seguía tronando sobre Mostar, a cada explosión aun estando lejos los crios saltaban, la madre también.
Cuando llego el “GESTAPO”,así era como le llamábamos cariñosamente, le dije que le preguntara a la madre si hablaba alemán, a lo cual este le pregunta-sprechen Deutsche,(algo así)-esta asiente con la cabeza, el Maño llega hasta mi posición en el vehiculo, al llegar le comento lo que ocurre y me dice que intente sacarle algo en claro de que narices era lo que estaba sucediendo, hace unas semanas las cosas estaban caldeadas en la zona pero no habían llegado a tanto, así que toda la información que se pudiera reunir nos seria de utilidad, toda la información que nos pudo dar era la que ya sabíamos, bien es cierto que nos dijo que existían grupos de tiradores descontrolados que tenían demasiadas zonas cubiertas en el interior de la ciudad, dónde cualquier cosa que asomara la testa, era directamente abatido, a partir de aquí empezaron a salir los tiradores locos, la mayoría de ellos expertos en tiros de largo alcance provistos de armas para tal efecto, si ya de por si la cosa estaba cruda ahora estaba mas de la cuenta, éstos apostados en altura eran difíciles de localizar y por norma los yugoslavos eran tiradores expertos con fusiles de precisión en sus manos, seguimos con las preguntas, una de ellas era que carajo hacia por esta zona, cuándo todos los demás iban saliendo de esta en direcciones diversas, seguramente en busca de algún familiar que viviera en los pueblos colindantes e incluso mas lejos, nos dijo que quería regresar a Mostar, que llevaba dos días con los crios dando tumbos por el monte y escondiéndose de las milicias croatas, para que no la detectaran, no hay que añadir que estaban sin agua desde hacia dos días y sin alimentos, en una guerra, cada pero se lame su cipote y este era uno de esos casos, dónde estábamos situados la mayoría de la población era de etnia croata, nos dijo que estaba casada con un musulmán, que se encontraba en la zona donde íbamos (ella lógicamente no lo sabia),que ella era serbia y que desde que se casaron antes de que empezara la contienda, por motivos de trabajo (su marido era arquitecto) se desplazaron a vivir a Mostar, lugar de nacimiento de sus hijos, donde les cogio el conflicto, y que su intención era reunirse con el marido, pero que por las circunstancias no era capaz de llegar ni a Mostar, ni cruzar las líneas para desplazarse a zona serbia, desde donde podría llegar a casa de algún familiar.
El maño y yo nos alejamos del vehiculo, au8n no habíamos recibido la orden de reiniciar el movimiento, me dijo que no podíamos llevarlos con nosotros, pero que se lo comentaría a los de la UN que venían con el convoy para ver que podíamos hacer, me cuadre en primer tiempo de saludo y el dije a la orden mi teniente, pero dentro de mi yo ya tenia claro que era lo que tenia que hacer, bajo mi responsabilidad y contraviniendo una orden directa de mi superior, algo por lo que me podría jugar un arresto de todas, todas, seguro, pero sinceramente en ese momento me la bufo olímpicamente.
Sigo del tirón...que me dejé unos cuantos por leer.Ya te comento al final.Un abrazo
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