La oscuridad invade la calle, sentado al lado del teclado quedo mirando absorto la noche, las estrellas, y escuchando el silbido del viento que con su cántico entra por el marco de la ventana, casi esta amaneciendo, llevo toda la noche despierto sin poder conciliar el sueño, los recuerdos pasados siguen presente aun hoy, tantos años después de haberlos vivido.
Junto a mi buen compañero, el cual se deja querer, acaricio su hocico, despacio, el se relaja, puede que yo también, un sorbo de dragados y un cigarro, continúo pasmado observando la oscuridad que invade la calle, no hay estrellas, es noche cerrada, solo las luces de las farolas, qué alumbran la ciudad las cuales intentan de dar claridad a la misma sin mucho éxito, las imágenes se agolpan en mí, imágenes que creí que estaban olvidadas, imágenes de lugares y personas que jamás volveré a ver nuevamente las cuales hacen que sea incapaz de conciliar el sueño.
Esta apunto de amanecer, un sorbo mas de dragados y una profunda calada, suavemente en el Pioneer, la dulce voz de Carlos Goñi y Sole,” No diré que fue un infierno, pero tampoco fue tierno conseguir un poco de aire y respirar. A pesar de que en invierno la humedad rompe los huesos y en verano el sol te juzga sin piedad! Aun así te odio y quiero, amo el azul de tu cielo, aunque a veces no demuestre su color. Y yo que llevo escrito en la cara mil guerras y una ganada, que es estar dentro de ti.”,no me apetece de acoplar las manos al teclado, lo intento pero sigo absorto, con la música, el silbido que empuja la ventana hacia dentro, acompañando cada son que sale de los altavoces, mí buen amigo lame la mano, no quiere que deje de acariciarle, es el único momento donde parece que salgo de este letargo momentáneo, supongo que es la forma que tiene de decirme,” espabila macho¡”.
El ciclo de la vida continua, para mi es la pescadilla que se muerde la cola, un día mas, otro en este largo caminar por este cielo o este infierno, hace demasiado tiempo que deje de creer que ambas cosas existen en lugares diferentes, son las mismas y están en un mismo sitio, aquí, puede que los tiempos cambien, pero las formas siguen siendo las mismas, hoy con un poco de mas edad y ese ardor de juventud ya pasado, qué de vez en cuando brota nuevamente veo las cosas desde otro prisma, aunque siguen siendo las mismas cosas, demasiado camino recorrido para tan poca edad, demasiadas cosas vividas y poco entendidas que ahora intento de valorar sin encontrar una explicación efectiva, que me demuestre a mi mismo, que lo pasado tuvo un motivo para que fueran realizadas, no logro encontrar una explicación y un valor adecuado para mi convencimiento mutuo, no encuentro el equilibrio que perdí hace tiempo, algo deje en el camino y no logro recuperar, tampoco puede volver los pasos atrás y buscarlo, posiblemente deba de hacerlo en ruta e intentar no volver a torcer los pasos, pasos que antaño di demasiado rápidos, sin pensar en las consecuencias venideras, el ímpetu de la juventud que no te deja de parar, pensar y actuar, pero si el actuar y pensar sin pararte, buen problema cuando ya lo tienes encima y sin solución de cambiarlo.
No me arrepiento de nada de lo vivido, pero si que posiblemente sabiendo lo que hoy se, los hubiera realizado de otra formado talvez hubiera hecho lo mismo pero con mas calma, siguen las sombras que se adentran en el alma, la decepción de la persona amada, el engaño y la traición, el muro que se levanta cuando esto te ocurre, levantado con un cemento especial, irrompible, difícil de derribar, que te hace ser mezquino e hijo puta a veces, demasiadas veces, que te aparta de esta civilización hipócrita, de esta falsa humanidad compasiva y te adentra en el mundo de la realidad, en la realidad presente que encuentras diariamente en la calle, con las gentes que te rodean, dónde solo unos pocos vemos en gestos y miradas la falsedad de los que viven a tu lado, sólo unos pocos se libran, unos pocos que se pueden contar con los dedos de la mano y posiblemente con los de los pies y hay se corta, el dolor a base de palos te hace levantar la cortina de los ojos y observar la realidad de la libertad de la gente, existe una libertad, en una línea imaginaria la cual dice “que jamás hagas lo que no quieras que te hagan a ti”,esa línea se ha sobrepasado demasiadas veces, posiblemente yo fui el primero en pasarla, aunque siendo sincero lo desconozco, aun sigo siendo de aquellos que cerraban los tratos con un apretón de manos, mirando a la cara sin bajar la vista, hoy por desgracia esto ya no se estila, es preferible los documentos firmados, los cuales tendrán valor bancario y nada mas.
Un sorbo de dragados, una nueva calada, la música que no falte, sigo absorto frente a la ventana, pasmado con la oscuridad que ya va desvaneciendo dando paso a los reflejos de Lorenzo, hoy puede ser un buen día para caminar y alejarme un poco de este lugar, encontrar un sitio de paz donde poder despejar la mente y el alma, al menos durante unas horas, hasta volver a la realidad cotidiana del día a día, las luces de Lorenzo comienzan a enfilar los montes, con su color naranja, llevo toda la noche absorto, contemplando la oscuridad, las luces de las farolas, los recuerdos e imágenes pasadas me empañan el sueño, un sorbo mas de dragados, un nuevo cigarro, aún soy incapaz de teclear algo coherente, sigo absorto contemplando el final de la oscuridad y la llegada de Lorenzo, un ultimo sorbo por esta noche y el ultimo compás para mis oídos del Pioneer, “Y daré bien empleado el largo paso de años mientras siga respirando al despertar. Y tus ojos que, a la luz del día, me tiran de la cama sin piedad. Aun así te odio y quiero, amo el azul de tu cielo, aunque a veces no demuestre su color.Y yo que llevo escrito en la cara mil guerras y una ganada, que es estar dentro de ti.”
Amigo mio...sigue asi, con cada pagina, cada capitulo tu obra mejora, simplemente maravillosa.Un beso
ResponderEliminarYo sí que te leo absorta en tus letras …mientras tu incapaz de teclear alguna cosa rememoras …la vida es ese aprender a valorar esas pequeñas cosas que resaltan en tu relato…tu buen amigo …las con las gentes que te rodean sin falsedad …de lo que hemos vivido hemos aprendido…la paz…la calma …se halla dentro de ti aunque el entorno ayude al respirar el sosiego del resonar de un riachuelo…el aparente silencio del bosque
ResponderEliminaren fin el cielo o el mar que en mi caso es allí donde me gusta sentarme a mirar los vaivenes de las olas acariciando la orilla…me quedo con tu ultima frase "y lo más preciado los ojos que a la luz del día te tiran de la cama sin piedad"…sigo caminando a tu lado en tu relato …besos