Vuelve a ordenarme “el Maño”-bajar las armas-al observar que estos tienen las armas apuntando al suelo, muy despacio voy soltando la muñeca del croata, sin despegar la mirada de su cara, sin bajar mi arma corta de su vista, acompaño el movimiento con un simple juego de muñeca, sin despegar el arma de mi cuerpo, una vez suelto, bajo esta y despacio sin apartar la mirada de el vuelvo a enfundar el arma en su lugar de origen, la funda Bianchi, en mi costado derecho a la altura de la muñeca, la posición mas efectiva para una extracción rápida.
El teniente, los observadores y los de la UN siguen frente a mi en la carretera dialogando con el croata, están discutiendo, en vista de que este no ordena a nadie que saque de debajo del vehiculo las tres minas que han colocado para pararme decido bajar del mismo, sin soltar la rampa, sino por encima de el, antes ordeno a mis hombres que vuelvan a estar relajados pero atentos, por la radio le comunico al “guaje que no suelte los mandos de la torreta y al gitano que se relaje pero no demasiado y que siga con la MG/42 por fuera, salto del vehiculo ante la mirada del que acabo de tener sujeto, me acerco hacia las ruedas donde están las minas, tiro de la primera y la aparto de la rueda delantera, cuándo me acerco a la de en medio, el gitano me avisa giro hacia mi izquierda y vuelvo a empuñar el arma, sin extraerla de la funda, todos los que están en la carretera me miran, sobre todo el croata que intento subir al vehiculo, no se que carajo me esta diciendo, la cuestión es que se acercan los dos que venían con el y terminan de apartar las minas restantes del vehiculo.
Antes de volver a subir a mi lugar en el BMR, me acerco donde se encuentran mi jefe de sección y los observadores, el Maño me mira, no hace falta decir nada, es una mirada cómplice, de esas que te dicen buen trabajo compañero, uno de los observadores, el mas viejo de unos cincuenta años, con el pelo gris, sé gira hacia mi, me alcanza su mano, cuando acerco la mía y le cojo la mano, en castellano (lo cual no sabia que entendiera ni hablara),me dice-acabo de comprobar, qué lo que me habían contado de los soldados españoles es cierto- solo hago mi trabajo, le respondo, todos vuelven a su vehiculo, para entrar en el lugar del convoy que le corresponde, vuelvo mis pasos hacia tras para subir a mi vehiculo, antes de hacerlo me giro y vuelvo a cruzar una ultima mirada con el croata, éste me mira, levanta la mano a media cintura y hace
el típico gesto con la mano derecha, de apuntar un arma hacia mi y la dispara, giro completamente el cuerpo, hecho la mano a mi cintura donde llevo la funda de la FACA (navaja española de siete muelles, algunos llevan un machete en ese lugar, yo también, pero además llevo esta que siempre utilizo) la saco, abro la hoja despacio haciendo sonar cada uno de sus muelles, él gitano desde arriba me mira, cuándo termino de abrirla parece una catana, miro al croata, le hago el gesto de rebanarle el cuello con la misma, él me muestra una sonrisa irónica, con los ojos abiertos y admirando la FACA y me dice-españolo loco-por mi parte le muestro una sonrisa igual de irónica que la suya, cierro la FACA, la guardo en su sitio y subo al vehiculo, no le respondo, cuando vuelvo a colocarme el casco, miro al gitano que ha visto todo el tema, me mira y me dice-jefe que pelotas tiene-,me río.
Recibo la orden via radio por el jefe del VEC del Lusitania de continuar la marcha, doy la orden al madriles de que siga, zigzagueé el CHEK POINT croata y continuemos la marcha, seguimos dirección Mostar.
Le digo al guaje que vuelva conectar la música, vuelve a sonar los acordes de Barón Rojo, una de sus baladas famosa en los ochenta “Y tu Tormenta de trueno sin luz, eres símbolo de libertad, Yo nunca podría vivir, Sin tus cuerdas de acero tocar”,cuerdas de acero creo recordar que se llamaba la canción, bajo el cuerpo para enfrentarme a la torreta del vehiculo, por el interior le toco la espalda al guaje y le digo que prepare otro café, aún queda bastante y vamos demasiado despacio y que agregue un poquito de aguardiente al café, giro la cabeza para mirar al resto del pelotón que están a mi izquierda, estos se ríen y me aplauden, ya se ha encargado el “tano” de contar toda la historia que acaba de ver, no digo nada solo sonrío, este vehiculo es nuestra casa, y todos los que vamos dentro somos una familia y yo, el padre de ellos, hasta que regresemos a España, vuelvo a mi posición en el vehiculo, sigo viendo el deambular de la gente por la carretera, el ambiente sigue cargado, ahora que nos acercamos mas a destino, aun peor.
Amigo mio...sobran las palabras. Sigue mostrandonos como viven esa guerra nuestros soldados alla tan lejos.Un beso
ResponderEliminarPerdona si soy malhablado pero es que soy de Cadiz..."Con dos co.....".Un abrazo y espero con muchas ganas la continuación de esta "dura" y hermosa narración.
ResponderEliminar“Y tu Tormenta de trueno sin luz, eres símbolo de libertad, Yo nunca podría vivir, Sin tus cuerdas de acero tocar”…sabes eso de adentrase al mundo donde la guerra impera es difícil para mi ...ni si quiera imaginarse una en esa situación ...ahora vives recordando esos momentos sin más arma de tu lápiz ..sin más guía que volcar tus sentimientos en este espacio …me he perdido muchos capítulos de tu aventura no sabía cómo enlazar los blog para ver que escribían día a día ahora ya aprendí …vendré a leerte con tiempo …te deje el link del ermitaño que me pediste en mi último comentario …un beso
ResponderEliminarSombragris,no hay nada que perdonar,como dirian en mi tierra, "yo tambien soy mas de campo que una lombriz y mas aun, que una bragas de esparto,picha".
ResponderEliminarUn abrazo,paisano.
Xiomara,disculpame por no contestarte al anterior comentario,tengo el link de ese magnifico relato tuyo,del cual me he quedado sin palabras,cuando encuentre las adecuadas para expresarme prometo hacertelas llegar princesa.
ResponderEliminarUn beso.