Continuamos la marcha por la ruta establecida, la carretera es un hervidero de gente, sobré todo niños, mujeres y ancianos, entre ellos deambulan algún que otro miliciano armado del HVO (milicias croatas), los rostros de la gente lo dice todo, entramos por la carretera que lleva al desvío de Stolac y la ristra enorme de gente zombi sigue igual, recibo un mensaje via radio del jefe de la sección en la que me dice que estemos atentos, esto no es normal, desde luego es algo que ya sabia, no hacia falta el queme lo comunicara por radio, soy yo el que va en vanguardia y soy el primero que encuentra a esta gente en la carretera, por lo tanto mi valoración de la situación es la misma que la de el que va en el centro del convoy.
Seguimos el trayecto via Mostar, el avance se esta haciendo lento, demasiado lento, de 60 Km./h no pasamos, incluso hay tramos que menos, algunos de los que deambulan por la carretera se nos quedan mirando, supongo que esperan un milagro, un milagro que no llega, no soy Dios, hemos dejado Stolac y nos acercamos a los cruces de Rodoc a la izquierda y de Nevesinje a la derecha, aunque aun quedan algunos kilómetros para llegar, la ruta se vuelve aun mas sinuosa, cada vez que ascendemos mas hacia el centro de Yugoslavia.
Sigo viendo gente por la carretera, en silencio, las miradas bajas, preocupados solo de los seres que les acompañan, algunos llevan la vista perdida en el horizonte, el vehiculo ya a esquivado a algunos, es como si no nos vieran de venir, como si fueran ciegos, pero con los ojos abiertos, no puedo seguir centrándome en las gentes, debo centrarme en la ruta, esto no tiene buena pinta y no huele demasiado bien. Sigue haciendo demasiado frío, aun así estoy sudando, me desplazo hacia la derecha del vehiculo, dónde se encuentra el motor, de tal forma que mantengo el cuerpo ladeado, mantengo el cien por cien de la visual al frente y con un pequeño giro de cabeza, controlo al VEC de caballería que me sigue a una distancia prudente, siento el calor que desprende el motor del BMR en el pequeño trozo de cara que me queda al descubierto, frente y ojos, hasta el tabique nasal, antes de llegar a la punta de la nariz, el ambiente esta cargado, huele a muerte.
El desvío a Nevesinje se encuentra a unos quince kilómetros desde donde estoy, es uno de los peores tramos, demasiadas curvas, demasiados lugares desde donde parapetarse y abrir fuego, demasiados bosques y arboledas, demasiados precipicios donde no poder virar con el vehiculo y colocarlo en desenfilada de casco, evitando la carretera, demasiados sitios donde colocar trampas explosivas y minas, es una ratonera, llevamos unas cinco horas aproximadas de camino, ésta nevando, suavemente, giro la cabeza hacia tras para seguir divisando el VEC, hemos entrado en una de las curvas y no lo veo, en ese momento el vehiculo frena en seco y se detiene, giro la cabeza con rapidez hacia el frente antes de darle la bronca al conductor, la torreta entra en posición a sus doce en punto(al frente de la carretera) y veo como el cierre del arma realiza su recorrido hacia tras y después con un golpe en seco y veloz lo efectúa hacia delante, acaba de introducir un cartucho de 12´70 mm en la recamara, levanto la vista y me encuentro con un CHEK POINT del HVO.
A cien metros de mi se encuentran situados los croatas, qué cojones hacen esta gente aquí, realizando un punto de control?,no están autorizado para ello, me digo a mi mismo, diviso a cuatro greñas uniformados con AK y PRG-7, tras el puesto de control diviso un vehiculo zestava con una batería antiaérea en posición, ordeno al guaje que se encargue de ella que no le quite la vista de encima, al mandriles, que no pare el vehiculo y que se cierre dentro de la cabina del conductor(todo esto le reciben el resto de mis hombres por la interfonia del vehiculo), la música se para, sólo escucho el ruido del motor y la respiración del tirador y del conductor por los auriculares (el casco vehicular), de repente oigo por la radio una voz que me dice-SIERRA a tu izquierda- cuando hago el movimiento para ese lado es demasiado tarde, veo salir corriendo hacia la cuneta a dos hombres con el mismo uniforme, hijos de puta, me han bloqueado el vehiculo con tres minas anticarro acoplándolas en las ruedas.
El VEC del Lusitania esta parado a cien metros tras de mí, su cañón veo que esta en posición de disparo, apuntando en dirección al puesto móvil, supongo que acaba de divisar al zestava croata, veo como la torreta de 20 mm se mueve y corrige el objetivo, por radio escucho como el jefe del VEC para la columna e informa al “Maño” de la situación, no tengo enlace radio con el resto, el terreno me hace de pantalla, sólo tengo al VEC retaguardia, estoy solo.
Ordeno al “madriles” que no mueva el vehiculo ni un milímetro, sé acercan tres hombres armados por la parte izquierda del mismo, hacía donde yo estoy, mí fusil no puedo sacarlo, sería perder demasiado tiempo, así que deslizo despacio mi mano derecha sobre la funda Bianchi de pernera y empuño suavemente mi arma corta, una llama automática de 9mm, la cual siempre llevo sin seguro y preparada para hacer fuego, la deslizo suavemente hacia arriba sin llegar a sacarla, la dejo a medias, mi mano izquierda se posa encima de uno de los sacos terreros que llevo como protección para el jefe del vehiculo y me inclino para ver a los tres que se acercan, dos quedan a tras, uno de ellos se acerca al vehiculo y me dice que quiere revisar e inspeccionar el interior del mismo (entre italiano, inglés y croata)con sus gestos se lo que me esta pidiendo, en perfecto castellano, quitándome la mascara que me cubre del frió, me niego, le comunico que esto es un convoy humanitario de la UN y que esta quebrantando los artículos que nos acreditan como fuerzas autorizadas para la escolta del mismo, éste vuelve a increparme, me pide la documentación de todos los que vamos en el, mientras que realiza esto, sujeta una de las barras de apoyo para subir desde fuera al interior y se impulsa para arriba, al realizarlo, apoya su manos derecha en el saco donde yo tengo la mía, los dos que van con el levantan las armas en un acto intimidatorio, no me lo pienso. Agarro su brazo derecho, por la muñeca y tiro de el hacia mi, inmediatamente desenfundo el arma y con un movimiento rápido le brindo la imagen de la boca de fuego de mi arma corta entre ojo y ojo.
El no puede moverse, la trampilla trasera de mi vehiculo salta hacia tras, sin perder la vista de el y por el rabilo del ojo, diviso la figura hermosa de mi MG/42 apoyándose rápidamente en los sacos terreros y apuntando en dirección a los dos que están en la carretera y hacia la cuneta donde están el resto, preparada para hacer fuego, las troneras del lado izquierdo se abren y aparecen por las tres los cañones de los fusiles de asalto, listos para apretar el gatillo, siento el ruido del VEC cuando se desplaza, esto va a ser una masacre, aquí vamos a caer todos, talvez yo el primero.
El croata cogido por mi mano con fuerza esta blanco, no retira la mirada del arma que le apunta entre ceja y ceja, en perfecto castellano, mirándole a los ojos , con esa dio singracia española cuando las sangre hierve le digo-hijo de puta, si mueves un dedo tu serás el primero en caer, tienes dos segundo para decirle a tus mariconas que te acompañan que bajen las armas y que quiten las minas del vehiculo, porque por mi hija que te meto un puntazo que los pelos del culo se te meterán pa dentro-(puedo asegurar que en esta situación, él castellano se entiende a la perfección),a toda velocidad por la curva aparece el vehiculo de observadores europeos con su bandera blanca con sus letras EUO en azul, dentro va el “Maño” ,uno de la UN y los observadores, rebasan al VEC y llegan hasta mi situación, rápidamente bajan de el todos menos el conductor, él “Maño” se dirige hacia mi-Málaga, ordena bajar las armas a tus hombres- no mi teniente le replico, que la bajen ellos primero vuelvo a decirle, uno de los observadores habla con el que tengo asido por la muñeca, las armas croatas bajan apuntando al suelo.
Expeluznante relato.Me has dejado sin poder respirar a las 7 de la mañana.Tío,nunca había leído un relato de una situación bélica tan intenso y descrito de un modo tan real....como la vida misma.Un abrazo
ResponderEliminarHe visto y he leido muchos relatos de tipo bélico, pero sin duda éste es uno de los más reales.
ResponderEliminarExcelente relato.
Un abrazo!
Hola Ermitaño, mira, te a TOCADO.
ResponderEliminarDirás ¿y esto que es?
Te explico, es muy sencillo, te e visto en el blog de un amigo, y al repasar este tullo veo tienes una galería de fotos impresionante.
La cosa es, me gustaría-siempre con tu permiso-, realizar un collage de ellas para publicar en el mío.
Mira, Ermitaño, te dejo los links de mis blogs, por si los quieres echar un vistazo.
Otra cosa, ¿podría tener una descripción de tus fotos?, lugar al que pertenecen, zona, etc.
Gracias Ermitaño, gusto en conocerte.
Un SALU2.
http://esperandoqueescampe.blogspot.com/
http://amaneceramanana.blogspot.com/
Sombragris y abulico,existen situaciones en la vida que no se pueden contar,porque aun siendo reales,no son creibles y no lo son,porque el ser humano a lo real por desgracia lo tilda de irreal y viceversa,asi,que se omite el relatarlo hasta hoy,veinte años despues. gracias por vuestras criticas y un abrazo de este humilde Ermitaño.
ResponderEliminarmakistakis, estas en tu casa,creo que no tengo mas que decirte,de todas formas entre ayer en la tuya y te deje un comentario al respecto.
ResponderEliminarUn abrazo.