capitulo 1º (pagina XI)

Tres horas largas después de haber salido de Split, estábamos cruzando entre Capljina y Visici, sin entrar en ellas, tras de nosotros queda el desvío que va a Dracevor, seguimos la ruta hacia Mostar, el aire huele mal, es como si algo no estuviera bien, es una de esas sensaciones que te invade el alma y la mente y te dice que esto no funciona, una alarma, una alerta natural, qué los años de servicio y la experiencia te hacen ser prudente en algunos casos y en otros demasiado echado “pa lante”.

Habíamos perdido un tiempo demasiado importante con los inútiles de las ONG´s, en el aeropuerto, el recorrido de la ruta a consecuencia del mal estado de las carreteras (todas de montaña, sinuosas y en mal estado) era demasiado lenta, el convoy en momentos desaparecía de mi vista en la mayoría de las curvas, con lo cual aminoraba la marcha hasta poder tener contacto visual con ellos, las transmisiones a consecuencia de las montañas y el terreno (este hacia de pantalla natural) quedaban inutilizadas y por lo tanto sin enlace (no en todo el recorrido y si en ciertos lugares determinados).

Hay algo en el ambiente que no me gusta y no se que coño es, advierto a mi conductor que se ande con ojo, al guaje (mi tirador de 12´70,que este prevenido y que cada un par de minutos o aleatoriamente haga un barrido con la torreta de unos 45º,sobre todo en las pocas rectas sin arboledas a los costados que nos podamos encontrar y por supuesto que mantenga la vista al frente, miro hacia tras, sólo veo al VEC del Lusitania y su cañón automático Bushmaster M-242 de 25 mm a unos doscientos metros de mi trasero, eso me tranquiliza, al menos tengo a mi espalda potencia de fuego, al resto no les veo, espero que el jefe de caballería tenga enlace visual con ellos y vía radio.

Mi gente va tranquila, aunque llevo abierto la red de comunicación interior del vehiculo para que ellos se vayan percatando de todo lo que acontece, qué no vayan como borregos a un matadero “el madriles” mi conductor, es un flecha, una vez embarcados en el buque de transporte Castilla y en el Pizarro, este junto con el ”guaje” y el “tano”,idean una forma dentro del vehiculo, para que la tripulación vaya escuchando música sin necesidad de que se interrumpan las conexiones vía radio con el resto de la sección y compañía, con lo cual en estos momentos les pongo música para no dormir y relajarse (Barón rojo, Obús, kortatu, Barricada, Iron Maiden, leño, AC/DC, etc.…),por aquello de que no se aletarguen demasiado en el vehiculo con el calor del interior y que estén espabilados.

Unos diez kilómetros antes de llegar a Stolac, empiezo a ver a gente por ambos lados de la carretera (civiles) parece una ristra de chorizos, van zombis, debe de haber movimiento raro por la zona porque esto no es normal, detengo el vehiculo, algunos van por medio de la carretera, parecen bosnios croatas, llevan la mayoría de ellos maletas y algún que otro carro con pertenencias, informo por radio a la columna que estoy parado, doy mi situación, tras de mi sigo viendo al VEC, ordeno “al madriles” que este preparado para poder poner el vehiculo en desenfilada y al “guaje” qué mantenga la torre en posición, sigue la ristra de chorizos pululando por la carretera, sin norte alguno, parecen que llevan horas andando, una cría se me acerca al vehiculo y me realiza un gesto como de comida, solo llevo raciones provisión, siempre guardo alguna por aquello del que pueda pasar, saco una, la nº 6, creo que lleva judías en lata y melocotón en almíbar, entre otras cosas, sé la entrego, bajando del vehiculo, se acercan mas personas, no tengo para todos, estos me piden ayuda como protección acaban de ver la insignia de UN que llevo izada en la antena del vehiculo, hablo con uno de ellos, entre italiano y español (no tengo ni idea de italiano, pero al menos este se entiende, al ser parecido al castellano), me comentan que vienen huyendo de Mostar y otro de Rodoc, el ambiente esta caldeado, vuelvo a subir al vehiculo,me pongo en contacto con el VEC, via radio, le pregunto al jefe del mismo si tiene enlace con el jefe, me dice que si, le cuento que se están produciendo acciones por la zona de Mostar, que van refugiados en dirección sur, que seguimos la marcha pero que se anden con ojo, ordeno continuar la marcha, la gente se amontona al lado del mismo, me piden entre gestos y caras desencajadas que les ayude, no puedo, no tengo medios para ello, esto nos va a retrasar el salir de esta zona un buen rato, ya que seguro que se pararan en todos los vehículos del convoy, sobre todo en los ligeros de la UN y de los observadores europeos.